PERRITA JOVEN - Relatos Eróticos

PERRITA JOVEN

Llegué antes de las 10 de la mañana, con el coche, zonas de eucaliptos pinares, con infinidad de lugares para montarselo aunque todos buscan los mas frecuentados para exhibirse y encontrar pronto rollo y ya habia algo de ambiente, vi 4 coches a pesar de la temprana hora, todos buscando sexo rapido, terminé por buscar las zonas mas ocultas y menos transitadas, quedé en el coche, pensando si buscar quien me hiciera una buena mamada e irme, o simplemente irme, pues no la disfrutaria mucho asi y tampoco me importaba irme sin hacer nada, pues realmente no me ponía, lo que habia visto que ofrecian, finalmente salí del coche y me puse a caminar vi algun viejo buscando guerra, montado en bicicleta que rechaza rapidamente, llevaba allí desde hacia algo mas de media hora y ya pensaba seriamente en irme, cuando vi el brillo del sol sobre algo, era un coche escondido, caminé hacia el lugar. Llegue a un extremo que de nuevo empezaba, arboles arbustos pero con tal densidad que apenas se podria caminar por ahí, el coche quedaba en el otro extremo oculto yo ahora no lo veia fui rodeando la zona hasta llegar a la parte trasera del pequeño coche totalmente oculto, ahora desde ahí, ahora era como entrar en una gran cueva, formada por los arboles, me fuí asomando timidamente, hasta que lo ví, rapidamente di un paso atras busqué con la mirada y encontré el lugar ideal para por ahora esconderme, ante mi al fondo del amplio lugar, vi a un chico desnudandose, estaba solo, le calculé entre 18 a 20 ...

... años, yo sentado comodamente oculto y viendolo perfctamente por el contraste de la sombras de los arboles en su lugar y el mio, era imposible me viera, salvo que me moviera e hiciera ruido, su cuerpo ahora totalmente desnudo no tenia vello, veia que era un chico de poca estatura, su sexo pues incluyo testiculos y picha, eran apenas visible, se inclinó y en sus manos cogio unas braguitas de color negro, pequeñisimas, se las colocó, al darse la vuelta pude ver su culo, las nalgas totalmente al aire y al final de su unión con la espalda ese minusculo troza de tela que era su braguita, se volvió a inclinar, desde mi posición no veia su parte de suelo, ahora se puso un negro corsé, al terminar se acariciaba sus "tetitas", se miraba hasta que se sentó, sobre un grueso tronco de una gran rama caida seca, así empezó a colocarse sus medias, abrochandolas al corsé, volvió a levantarse a mirarse, detenidamente a tocarse con sus manos la lencería, yo estaba disfrutando como un enano, ante aquello. Cuando se cansó de acariciarse y mirarse, volvió a inclinarse y levantarse colocandose simplemente una falda negra de plumas, tras ello unos zapatos de tacón alto, siempre en negro, era su color fetiche, empezó a caminar, pero siempre hacia el interior y volver, con lo que yo seguia seguro en mi lugar, podia haber salido, haberme lanzado a por él pero, pasé por el momento, quería verlo más, que se creyera solo y como actuaba así, además de que tengo un enorme autocontrol, por mi forma de entender ...