1. Preñé a mi madre.


    Fecha: 05/05/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Hace ocho meses vivimos solos con mi madre. Ella trabaja en una oficina por la mañana y yo curso el secundario. Almorzamos y cenamos juntos. De entrecasa mi madre viste en forma llamativa, camisones o blusas trasparentes, cola less o tangas, y a veces cuando desayunamos sólo una bata, sin ropa interior, a veces imagino, que abre sus piernas a propósito, puedo ver su hermosa vulva, sin ningún vello pubiano. Debajo de mi pantalón, mi pene explota, a pesar de mi edad, soy bien dotado, ella siempre fija su mirada en mi entrepierna y sus ojos tienen un extraño brillo. Estas situaciones, e repiten a diario y varias veces me he masturbado, imginando que la poseo y la penetro profundamente. Ese viernes era un día más, mi madre habá compartido una cena con sus amigas y regresó temprano, ingresó a su habitación, dejó la puerta entreabierta, se estaba desvistiendo, cuando desde el pasillo le doy las buenas noches, me respondió que tomaría una ducha y descansaría. La imaginé desnuda, abrí y cerré desde afuera la puerta de mi dormitorio y agazapado junto a la puerta, esperé que mi madre saliera del baño, lo hizo desnuda, sus pechos al aire, se arrojó de spaldas a la cama y comenz´a introducirse sus dedos en su vagina y emitir fuertes gemidos, aguardé un instante, me desnudé, ingresé a la habitación, me arrodillé al pie de la cama, la tomé de su cintura, la corrí al borde, abrí sus piernas e introduje mi lengua buscando su clítoris, me dijo que era una locura, que no lo hiciera, que era mi ...
    ... madre, pero no me contubo, comenzó a acabar de inmediato, era multiorgásmica, chorros de leche bañaban mi boca y mi cara, la corrí hacia el centro de la cama, ella abría cada vez más sus piernas, me pedía que la penetrara, cuando me sintió dentro suyo dejó escapar un grito, cerró sus piernas sobre mi cintura y sentí que mi pene tocaba el fondo de su vagina, mi madre tenía un orgasmo tras otro, sus espasmos musculares vaginales me hacían sentir en el cielo, mi pene se sentía apretado, en un momento sentí que la punta de mi pene se reventaba y una catarata de leche buscaba lo más profundo de su vagina, debajo nuestro la sábana mostraba un inmenso manchón de sémen. Cuando acabé volví a la realidad, sentí culpa y salí corriendo hacia mi cuarto, me acosté y extenuado, me quedé dormido. La hermosa sensación de sentir acariciado mi pene, me despertó, mi madre lo tenía todo dentro de su boca, montó sobre mí, se lo introdujo y me llevó a la locura, me pidió que no acabara en su vagina, que lo hiciera afuera, debemos cuidarnos, me dijo, parecía haber olvidado la noche anterior y también olvidaba esta mañana, ya que acabé muy dentro suyo, a ella no pareció importarle. Se arrodilló sobre mi cara, piernas abiertas y su vulva chorreante sobre mi boca, me dij este es tu castigo por haberme poseído a la fuerza, comenzó a acabar sobre toda mi cara me ahogaba, chorros de leche entraron en mi boca, cubrieron mi rostro, me dio un beso de lengua y se fue, hoy está de cuatro meses, no deja que la ...
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