1. Consolando a mi tía viuda


    Fecha: 05/05/2019, Categorías: Tabú Sexo con Maduras Hardcore, Autor: roberto4871, Fuente: xHamster

    Me llamo Darío, tengo 25 años, estudio medicina, soy soltero, totalmente solo en la vida; actualmente no tengo novia, ninguna relación amorosa formal. Vivo solo en una gran ciudad; y mi única pariente en este lugar, es una tía, hermana de mi mamá. Mi tía, Carolina, hace poco enviudó cuando su marido tuvo un infarto y falleció repentinamente. Mi tía estuvo casada con Gerardo durante 30 años. Formaron un lindo matrimonio, aunque no pudieron tener hijos; por lo cual, al vivir en la misma ciudad, me adoptaron un poco a mi como "su hijo". Mi tía Carolina lloró mucho la muerte de su esposo y estaba destrozada anímicamente. Por supuesto, que ante su gran dolor, la acompañé todo el tiempo intentando consolarla.Cuando salíamos del cementerio, luego del funeral, mi tía me tomó fuerte del brazo y me dijo pidiéndome con lágrimas en los ojos: "Darito...no me dejes sola, por favor!!! Te necesito a mi lado en este momento...sola no podré superar esto!!!" "¡¡Por supuesto tía Caro!!! ¡¡¡No te dejaré sola!!! Estoy a tu disposición para lo que necesites!!!", le dije resueltamente. "Bueno, querido, gracias!!!", me dijo. La llevé hasta su casa, luego del sepelio y; cuando llegamos, la acompañé hasta adentro. Allí no pudo contenerse y rompió en un llanto desgarrador. "¡¡Cálmate tía!! ¡¡Tranquila!! Ya pasará el dolor...", le decía tratando de consolarla, mientras la abrazaba cariñosamente. "¡¡Quédate en casa conmigo hoy, acompáñame!!!, me rogó. "¡¡Está bien!! Me quedaré tía y con gusto te haré ...
    ... compañía!!" Me quedé aquella noche en su casa, y así, al otro día también y terminé por estar allí más de un mes viviendo con ella.Carolina, mi tía, es una madurita muy atractiva. Mujer sensual, con sus 50 años, esbelta, pelirroja, ojos azules, piel blanca, un cuerpo voluptuoso, de grandes tetas y un culazo increíble, no dejaba de atraer las miradas de muchos hombres cuando salía a caminar por las calles. Pensaba que muy pronto encontraría otro hombre que le haría olvidar su dolor. Sin embargo, ella no podía superar su duelo. Seguía encerrada en una profunda tristeza. La veía llorar todos los días.Una noche decidí sacarla para que se distraiga...le dije: "Caro...esta noche te llevaré a comer afuera!!!...Quiero que te arregles, te pongas elegante...te invito a un restaurante buenísimo!!!", le dije. "¡¡Ya basta de llorar!! ¡¡Vamos a pasar juntos un momento divertido!!, le dije guiñándole un ojo regalándole una sonrisa. Al ver mi postura firme, mi tía, no pudo rechazar la invitación. "Está bien, querido...acepto...vayamos a ese lugar que tú dices...pero tendrás que ser paciente, puesto que para lograr lo que me pides...arreglarme, ponerme elegante...necesito algo de tiempo", me dijo esbozando una linda sonrisa.Tardó más de una hora y media en prepararse para salir. Cuando bajó las escaleras, su figura era imponente. De verdad que se había esmerado en lucir muy sexy. Llevaba puesto un vestido negro corto y pegado al cuerpo; muy bien maquillada, su precioso rostro resplandecía, ...
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