1. CAPITULO I “El Bichito”


    Fecha: 05/05/2019, Categorías: Incesto Autor: socra, Fuente: SexoSinTabues

    ... contado. Tenía que desguazar un par de estanterías, un armario ropero y bajarlo desde un quinto piso sin ascensor. Todo eso tenía que ser en el mismo día puesto que era el día en el que el ayuntamiento recogía este tipo de cosas. Sara me echó una mano. Aunque es menuda hizo algunos viajes con maderas de tamaño mediano. Ella es muy parecida mi mujer, parecen mellizas. Pelo castaño claro, piel muy muy blanca, muy delgada y no muy alta. Estaba menos delgada que Irene, sin duda era más deportista y se notaba. Corría casi a diario y patinaba los fines de semana. Sin duda salió el tema de ser madre y le dije que contara con nosotros para lo que necesitara. Evidentemente no hablaba de pagarle nada si no del apoyo moral que le faltaba por parte de sus padres. Ella lo agradeció y seguimos trabajando. Verla sudada hizo recordar que más de una vez había fantaseado con ella. Con cómo tendría el coño, con cómo sería en la cama, con cómo sudaría haciendo el amor… El siguiente viaje de maderas me distrajo de mis malos pensamientos, realmente era cansado tanto subir y bajar escaleras. Para las 16:30 ya había terminado. El piso le había quedado bastante vacío, quería hacer una redistribución y ahora espacio no le iba a faltar. -Sara: dúchate si quieres mientras preparo algo de comer. -yo: No hace falta mujer, si además pensaba pasar a comprar algo de comida basura antes de ir a casa. Tengo que aprovechar que Irene no está y comer guarrerías. -Sara: No seas tonto, me has ayudado y te vas a ...
    ... ir sin comer? Que clase de cuñada crees que tienes? Anda, tira para la ducha. Me encogí de hombros y dirigí mis pasos hacia el baño. Una vez dentro vi que no había cerrojo, era normal, ella vivía sola. Mi mente empezó a jugar conmigo y enseguida me imaginé como entraría para abalanzarse sobre mí. Aquello no sucedió y el final de la ducha tuvo que ser con agua fría para disminuir mi erección. Me puse el pantalón sin calzoncillo y la chaqueta del chándal sin camiseta debajo, ambas prendas estaban muy sudadas. Al salir la mesa estaba puesta, vio que en la mano tenía la ropa sucia y me la pidió para meterla en la lavadora. Se la di y empezamos a comer mientras se lavaban mis calzoncillos junto a sus bragas y el resto de su ropa. Macarrones con tomate y una cervecita sin alcohol, la verdad es que no estaba mal. Me recordaron a los macarrones de mi madre. Mientras comíamos hablábamos un poco de todo, de series, del trabajo, de cómo son sus padres… Después de comer me dio el bajón. Tanto subir y bajar escaleras tenía que pasar factura. Nos sentamos en el sofá para que bajase la comida y me quedé frito. Yo: Qué hora es? Dije sorprendido al ver que desde la ventana no entraba luz y se adivinaba la noche. Sara: Las 23:30. Madre mía menudo tronco durmiendo. Se ve que estabas cansado. No he querido despertarte. Estabas tan a gustito que te he dejado dormir. Entonces reparé en que me había descalzado y me había tapado con una manta. Me había quedado dormido mirando hacia la tele y ahora ...