1. TIA MARTA (Parte 2)


    Fecha: 06/05/2019, Categorías: Anal Sexo con Maduras Primera Vez Autor: juanmanueltercero, Fuente: xHamster

    ... esa calientona ni se despidió de mí, me imagino que no quiso verme la cara, pero ya la veré y le voy a reclamar, jjajajajaja.Rápidamente agrega: amorcito esta noche deseo descansar… Claro, la dejaré dormir sola así usted se repone… No, no, por favor durmamos juntos, lo único es que tus lecciones las aplicamos otro día, mañana si quieres… De acuerdo, respondo, ¿Qué le parece un baño caliente? ¿Quiere que se lo prepare? Ufff me caería de perlas… Hice toda la rutina, ella se metió a bañar, y sin preguntarle, con esponja y jabón aromático masajee su cuello, su espalda, la cintura, la barriga y suavemente sus tetas… ahí no tardé para no excitarme demasiado, se lo dije… igualmente, me contestó. Y con sus ojos cerrados disfrutaba. Froté sus piernas, sus nalgas, a los pies les dediqué más tiempo… Suavemente me retiré y la dejé dormitar en la bañera.Aquella noche dormimos juntos, tranquilos, sin alborotos sexuales… Ambos necesitábamos descansar.El día siguiente lo inicié con la rutina diaria, le pedí que no se levantara temprano, que descansara más… Lo cual hizo y en la noche comprobé lo bien que le cayó el descanso…Como siempre regresé lo más pronto posible del trabajo, me sentía ansioso por practicar lo aprendido, me excitaba con solo pensar en saborear y penetrar el ano de mi tía. Aunque también pensaba en la posibilidad que ella quisiera eso para otro día, no hoy…Pronto descubrí que ella también estaba ansiosa por el tema… quería probar y se le notaba los nervios y la ilusión ...
    ... por la primer vez… después de los respectivos trámites de la comida y demás cosas, nos fuimos a la cama. Aquello parecía el encuentro clandestino de adolescentes que están por hacer algo prohibido o algo totalmente desconocido… jajajaja… ahora me río. En ese entonces estaba tan nervioso y expectante como ella…Ya estaba acostumbrado a las carnes de esa mujer, y cada vez que las tenía a mi disposición disfrutaba de maravilla, mis manos y mi lengua recorrían todos los senderos de esa carne suave y tibia de mujer mayor, la flacidez natural por la edad me producía más morbo, y la pasión con que yo saboreaba cada resquicio de su rico cuerpo, no dejaba duda de mi deleite… ella también ya estaba acostumbrada a que todas y cada una de las partes de su cuerpo recibían honores… los cuales se concretaban en sensuales caricias, besos y bastante saliva porque me encantaba lamerle y chuparle todo lo que se podía… eso a mí me producía mucho placer, a ella, la ponía a punto de caramelo entre la ternura, el morbo y la pasión sexual… para iniciar la especial faena de esa noche, me dediqué con esmero a uno de mis tesoros preferidos, que a la vez eran parte especialmente sensibles en ella: la grandes, colgantes, pesadas y ricas tetas de mi tía… yo pensaba atender las dos pero ya no fue necesario.Les explico, yo sentado en la orilla de la cama, ella de pie frente a mí… con mis dos manos sostuve, como cargando la teta derecha, y de una vez me dediqué a la aureola, pasé por ella mis dedos, en seguida ...