En casa de mi tia - Relatos Eróticos

En casa de mi tia

Hola mi nombre sera Luciernaga, mi relato aunque es corto sere lo mas descriptiva que pueda.

Hace tiempo trabajaba con mi tia en una pequeña tienda que tenia, como acostumbraba salir cuando yo estaba alli, me quede sola, su negocio esta en su casa, asi que para cualquier necesidad fisica cierro el negocio y no hay problema.

Cierto dia que salio, de rato llego uno de los prevendedores, con el cual llevaba rato cogiendo, y lo hace rico, pero siempre vamos a un motel diferente, en esa ocación empezamos a platicar, y me dijo directamente que cerrara y pasaramos un buen rato, al principio no queria hacerlo, aunque la verdad en cuanto lo vi me entraron unas ganas de coger que no tuvo que insistir mucho, al fin de un rato que me pidio que la pasaramos bien le dije que dse pasara, tardamos más en entrar a la casa que en empezara coger, antes de llegar a la puerta de la sala el me estaba besando el cuello cosa que me prende de inmediato, cuando me abrazo me pego a su cuerpo y me pude percatar de que su pene estaba ya bien duro, como a mi me gusta, incluso antes de tocarlo ya estaba listo, el me toco mis nalgas, que la verdad estan muy bien, son grandes y torneadas, ya me estaba bajando el pantalon y yo hacia lo mismo, desabroche su pantalon, de un solo movimiento ...

... me puso de espaldas a el, y pude sentir lo duro que estaba su pene, que me encanta sentir, me quiso penetrar de una vez asi que me inclino sobre el sillon y lo metio rapido y fuerte, lo movio tan rico, que estoy bien mojada de solo acordarme, entonces empezo a meterlo y sacarlo hasta que estaba a punto de venirse y lo saco yo queria más, asi que cuando lo saco yo me inque y se lo mame, como se que le encanta, se la mame rapido y lo meti todo en mi boca, sabia tan rico, y empezo a salir su lechita y yo lo hacia mas fuerte y entre más rapido lo hacia más lo disfrutabamos, por fin termino.

Nos sentamos un rato en el sillon, para recuperarnos de lo sucedido; entonces en agradecimiento a lo que habia hecho me empezo a meter los dedos en mi vagina y me masturbo hasta sentir uno de los mayores placeres, entonces necesitabamos una buena penetración para llegar y lo hicimos, lo mejor de todo es que como andaba super excitada por la masturbación, llegamos juntos, solo se escucho un gran gemido de los dos y un gran suspiro despues.

Terminamos, nos vestimos, o acomodamos la ropa ya que no fue necesario desvestirnos por completo, me dio un lindo beso, abrimos el negocio otra vez, nos despedimos... Claro no sin antes ponernos de acuerdo para otro de nuestros encuentros..