1. La Santafesina


    Fecha: 09/05/2019, Categorías: Incesto Autor: Soledad2010, Fuente: CuentoRelatos

    La hermosa calle San Martín, sigue siendo los días sábados por la mañana, el punto de reunión de las chicas quinceañeras, mostrando sus figuras, hermosos vestidos y la amistad incipiente entre ambos sexos, la caminata de compras se reemplaza por un simple paseo mirando vidrieras en caminata, al mediodía el aperitivo de una gaseosa, también fue reemplazado con reuniones en grupos en los asientos de la peatonal o de las plazas cercanas, pasan muchas mujeres y hombres por su peatonal, la protagonista pertenece al grupo de maduras casi jubiladas con rutinas similares a las jóvenes en esta vidriera de cuerpos, pero digamos que agiornada a su estado actual creada en la cultura de la belleza femenina, famosa en esta ciudad por el buen vestir y las tradiciones de recato, todavía puede mostrar grácil figura, pese a los años, si nos fijamos bien hay un halo sobre ella, de sensualidad, bien ganado como veremos.
    
    Sus recuerdos, llevarían a la envidia de estas jovenzuelas, que mucho hablan de sexo pero creo poco es lo que hacen, en su mente el estudiante que conoció en su barrio cerca de la facultad de derecho si bien no fue el de la primera vez, si fue el que le enseño a aprehender el goce de las relaciones, esas mismas que hicieron de su cuerpo un templo de juegos impensados en su educación en el Colegio de monjas, fue él que la convenció que se hiciera la cirugía en sus nalgas.
    
    Produciendo un efecto de desinhibición, sacando el formalismo de puritana, le enseño que el sexo era ...
    ... más que un contacto de piel, era un goce, que hizo quedara por siempre en sus deseos hasta transformarse en una necesidad, cuando Jorge (el estudiante) termino su carrera, desapareció .
    
    Dejándole ese placer, que hicieron de ella, la persona que gozo con todo lo inherente al coito, lejos quedo ese fin de semana con Carlos, su novio formal, con el cual no pudo contener lo aprendido con Jorge, frente a las aguas tranquilas del Río de la Plata, ya con color de océano en una casa cercana a Punta del Este.
    
    Sonriendo para su adentro, al ver a un joven muy parecido, se dio una cuenta una vez más, que lo había asustado a Carlos, los recuerdos lascivos de como fue le daban certeza de ello.
    
    Cuando en la ducha los dos se entregaron totalmente, pero las caricias recibidas la hicieron arrodillar y mamarlo desde sus testículos, lambiendo su pene con el gusto que eso le daba, succionarlo una y otra vez, entrar en trance y despertar pidiéndole más y más.
    
    Recordó que esos días uso a ese cuerpo como consuelo, dio la imagen cierta y precisa que era una puta, una viciosa del sexo, estuvo insaciable y Carlos comprendió que sería un cornudo, puesto era incapaz de mantener el ritmo que le reclamaba.
    
    Los planes de casamiento se esfumaron, su cargo de docente en la escuela de adultos primero de maestra, luego de bibliotecaria, su manera de ser extrovertida la proveyó de los amantes necesarios, una y otra vez entraba en el goce del sexo, hizo un clásico de su vida la relación de padre con ...
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