Sexo en la capital del Estado
Fecha: 09/05/2019,
Categorías:
Transexuales
Autor: Mara, Fuente: CuentoRelatos
... mientras lo sacudía yo ¡Mara, puta, te estas tocando! ¡No pendeja, estaba meando! Me alcé las pantaletas y salí del baño, ella regresó a la cama y se acostó acurrucándose cerca de mí por el frío intenso que hizo esa noche.
–Se me fue el sueño- dijo. ¿Oye Mara, ya no coges con mujeres? ¡Si, tonta estúpida, a veces, si me follo putas preguntonas como tu comprenderás! ¿Qué te gustan más los hombres o las mujeres? Pues los dos, los hombres me gustan porque los entiendo y se lo que quieren y a las mujeres porque las envidio por esa panochita húmeda que tienen y yo no.
Le pregunté ¿Oye Rocío, por qué desde aquella vez que regresaste de Tijuana no has querido follar conmigo? ¡Es que necesito estar enamorada para hacerlo! Pero esa vez lo hicimos y tan tán ¿No? -Bueno, a veces me excitan tus cuentos y romances, pero te quiero mucho eres mi única amiga y no me gustaría perderte por nada ¿Y quién coño dice que me perderás como amiga? Me he enfadao. -Puta Mara no te pongas loca, anda abrázame. Lo hice y nos empiernámos, mi verga volvió a levantarse pidiendo atención inmediata y ella lo notó. ¡Maritaaa! -¡Ya pinche Chío, hazme una chaqueta (paja) y déjame dormir. -¿Eso quieres? -¡Sííí! -¿Pero no me lo vas a meter verdad? ¡Solo si tu quieres! -Es que no quiero. -Anda perra. Le halé su mano derecha a mi pene y ella lo empezó a frotar ricamente -¿Así? Sí, -sácatelo Mara. Ni tarde ni perezosa, me lo saqué y lo tomó entre su manita morena -¡Ahhh, sííí, que rico! -Oye pues está bien ...
... duro. -¡Cállate y sigue!
Me abrazó un poco más y me puse boca arriba alzando la cola, ella metió su mano para acariciarme las nalgas y encontró mi culito que palpitaba de gusto al sentir ese dedito de la mano izquierda intentando violarlo. De un tirón me lo metió, el placer se duplicó ¡Ahhh! Empezó un mete saca riquísimo, al mismo tiempo que pajeaba mi verga. Ella dejó mis dos centros de placer y se quitó las pantaletas quedándose solo en un baby doll algo corto, que belleza de piernotas y culazo de esta puta pensé. Se encaramó encima de mí y separando sus piernas se metió mi pene en su vagina. ¡Ahhhhh! Gemimos las dos como locas. Yo estaba en el cielo, luego nos giramos quedando yo encima, separé mis piernas y con mi pene adentro la monté, me alcé lo más que pude sin salirme de su bizcochito rozando así su clítoris para que me acariciara mis nalgas, guíe su dedo a mi culo y le ayudé a metérmelo, la doble sensación y la posición calentaron mucho a mi amiga, ahora ella era como si fuera el macho dominante, lamía mis tetas con delicia, comenzó a arquearse para venirse en un orgasmo a la par que yo con dos dedos enterrados en lo más profundo de mi ano me venía llenándola de semen ¡Puta, puta! Me dijo casi gritando.
Nos abrazamos y nos quedamos dormidas. Al día siguiente nos alcanzó su “novio” quién es muy celosos, ella me pidió que no diera ningún motivo de sospecha o se enfurecería. Por la tarde después de haber estado en la plaza central de Puebla regresamos al hotel, él se ...