Mi hermanastro y yo (3)
Fecha: 10/05/2019,
Categorías:
Sexo Oral
Autor: Misaki-chan, Fuente: CuentoRelatos
Días después de todo lo que había sucedido me decidí a buscar un empleo y por suerte, en la empresa de unos amigos (Don juan y su esposa) de mis padres me ofrecieron uno de secretaria, a decir verdad, no tenía mucho que hacer ya que sólo me encargaban cosas sencillas, como archivar facturas de compra y ventas para declaraciones o simplemente me mandaban a hacer algún documento, los demás ratos los tenía libre una vez culminada mis labores, sin embargo, tenía que quedarme hasta la salida para cumplir mis horas, pero cada vez que estaba libre mensajeaba con Sebas y nos decíamos las cosas calientes que no haríamos si estuviéramos juntos.
Cuando regresaba a casa le contaba todo eso a Sebastián, además de eso siempre me recibía con ricos besos y ricas caricias, era de lo mejor, me preparaba la cena, comíamos y nos íbamos a duchar juntos, bien podría decirse que éramos como una pareja de casados. Íbamos a nuestra cama (en su habitación) a complacernos mutuamente tal y como nos merecemos, desde los besos más tiernos hasta los más apasionados, nuestro cuerpos rozándose sintiendo el calor de ambos, todo era como un sueño de una pareja recién casada, pero con una diferencia... de que éramos hermanos, no conectados con la sangre, pero criados como tal, eso sí, a Sebastián le encantaba que lo llamara hermano cada vez que hacíamos el amor.
-¿Qué tal hermanita? ¿Cómo te fue en el trabajo? -siempre se interesaba en mi día a día, momentos que no estábamos juntos.
-Pues bien, siempre ...
... pensando en ti hermanito... tengo taaanto tiempo libre que ya me he masturbado tantas veces pensando en ti y el cómo me penetras tan divino.
-¿Ah sí? ¿Y no se dan cuenta? -estaba algo asombrado.
-Lo que pasa es que tengo mi propia oficina, así que simplemente cierro la puerta con seguro y ya, y como tengo mucho tiempo libre ya una vez terminado mis encargos, por eso es que se me hace más fácil y eso sin decir que casi nunca me molestan.
-Ooooh... entonces es buena señal...
-¿Buena señal para qué?
-Pues buena señal para hacerte algunas "pequeñas visitas" hermanita.
-Mmm... ¿No sería un problema?
-No hay problema... con lo que me estás contando. Por cierto, ¿tu escritorio está cubierto por delante?
-Pues sí...
-Entonces está todo arreglado.
No sabía en qué estaba planeando, al día siguiente en el trabajo me avisaron que tenía una visita, era Sebas, tenía una mirada y sonrisa pícara, yo lo saludé alegremente y un poco extrañada...
-¡Hey, hola hermanita!
-Hola Sebas, ¿qué haces aquí?
-Pues, te había dicho que te haría una visita, ya hablé con Juan y me permitió venirte a visitar cuando quiera.
-Ah, listo entonces -miré a los alrededores y veía cómo las demás chicas de la compañía lo comían con la mirada, eso me hizo ponerme un tanto celosa- pasa hermanito -señalé la puerta de mi oficina.
-Linda oficina hermanita y también lindas chicas las de afuera, ¿por qué no me las mencionaste?
-Pues no hay necesidad, tú vas a ser solo mío y de ...