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ÁNGEL,EL JUGUETE SEXUAL DE MI CHICO Y YO(2º PARTE)
Fecha: 11/05/2019, Categorías: Gays Autor: popito, Fuente: RelatosEróticos
... apetecible. Sin muchos más preámbulos, como todos sabíamos a lo que veníamos rompí yo el hielo: - Bueno chicos, ¿tenéis ganas de acción? – Pude decir yo con tono insinuante e impaciente mientras abrazaba a los dos y los atraía hacia mí para empezar a besarlos – Ninguno de los dos tuvo tiempo de contestar a la pregunta porque inmediatamente estábamos los 3 fundidos en un beso único. Nuestros labios y lenguas se entremezclaban entre sí y nuestras narices chocaban incesantemente. Era una sensación única para mí y para Diego. No dejábamos de mirarnos continuamente entregados al placer que nos estaba produciendo la presencia de Ángel. Mientras seguíamos morreándonos, yo empecé a tocar el culo de ambos, con una mano sobaba el culo de mi chico y con la otra el de Ángel. No me creía aún que pudiera tener 2 culazos preciosos en mi poder para hacer con ellos lo que quisiera. Inmediatamente, noté que la mano de Diego también empezaba a acariciar el otro glúteo de Ángel y nuestras manos de vez en cuando se encontraban. A su vez, las manos de Ángel, fueron lentamente buscando nuestros paquetes. Pude notar cuándo encontró el de Diego, porque no dejaba de mirarle y en ese momento observé cómo se le perdía la mirada y cerraba los ojos al notar una mano distinta de la mía magreando su pene por encima del short. Dejó escapar un ligero jadeo que apagué metiéndole la lengua en su boca. Tras un largo rato de intercambio de sensaciones orales con nuestros labios y lenguas y manuales ...
... con nuestras caricias por sendos culos y penes ya totalmente erectos, estábamos listos para empezar a lucir nuestros cuerpos despojados de sus ropas. El calor se hacía patente por la descarga de adrenalina que estábamos teniendo y ya nos sobraba toda la ropa. Yo me separé un poco y me dirigí a mi chico en primer lugar, agarrando su camiseta y tirando de ella para arriba con lo que dejé al aire todo su torso. En ese instante, Ángel, sin dudarlo se abalanzó sobre el pezón izquierdo de Diego y empezó a lamerlo suavemente. Para mí quedaba el derecho y allá que fui a endurecer el pezón de mi chico a lengüetazos. Diego no dejaba de acariciar nuestras cabezas mientras mamábamos sus dos pezones al tiempo y jadeaba de placer. De vez en cuando, yo separaba mis labios de su pezón y me dirigía a su axila, mientras le levantaba el brazo para oler y lamer todo su sobaco, cosa que le hacía poner la piel de gallina y jadear con más fuerza. Mientras yo hacía eso y buscaba con mis labios toda la parte derecha y hacia arriba de Diego hasta volver a alcanzar sus labios nuevamente, Ángel, bajaba con sus labios besando y lamiendo toda la parte izquierda de mi chico, en busca de su ansiado pene, pasando por su abdomen, ombligo, pubis y finalmente, ya en cunclillas, recorría con su boca abierta todo el recorrido de su pene erecto sobre su short. Los jadeos de Diego eran cada vez más evidentes. A mí me excitaba verlo así. De vez en cuando, paraba de besarle para mirar la escena que tenía ante mis ojos, ...