Cogiendo en familia. Mi pareja y su mamá
Fecha: 23/08/2017,
Categorías:
Transexuales
Autor: Nazareno Cruz, Fuente: CuentoRelatos
Esta historia descorre el velo sobre “de eso no se habla”. El open mind, o mente abierta, ese estado de libre albedrío que permite aceptar cosas que no son bien vistas socialmente o la predisposición para lo nuevo, raro, poco usual y novedoso de incorporarlas, individuos que no la van con el molde estructurado y conservador, adelantados en el descubrimiento de otros comportamientos.
Los “open mind”, solo somos adelantados, algunos dirán atrevidos, yo prefiero llamarlos espíritus libertarios. Pasan cosas buenas en una familia, a nosotros nos gustó comentárselo, espero que ese gusto sea compartido, al final del relato encontrarán de qué modo podemos intercambiar experiencias…
Desde hace unos años estoy en pareja con Alicia, una muchacha plena en toda la acepción del término, sus 21 años contrastan con mis 40, tan solo en los números fríos, porque en el encuentro de pasiones vamos codo a codo con el deseo y la calentura, por eso mismo decidimos convivir. Por esas cosas de la economía y de que su mamá (Lidia) no se quedara sola, decidimos que la casa familiar tan espaciosa, sería también nuestra residencia.
La madre de Alicia, transita sus 52 años, bien llevados y mejor lucidos. En cuestión de edad estoy a mitad de camino entre las dos mujeres de la casa. En la primera parte de esta historia “mi suegra encontró la horma de su zapato” nos llegó de improviso y se quedó viéndonos hasta que terminamos ese polvo urgente, no hizo ninguna cuestión, más bien hasta creo que fue ...
... un “permitido” que le consiente para poderle dar un respiro a abstinencia forzada de su mami por su viudez. Las cosas siguieron de esta manera:
Nos habíamos quedado en que mi pareja nos pescó a mi suegra y a mí, desnudos y adormilados en la cama de ella, el polvazo nos dejó agotados y nos venció el relax que deviene de una cogida tan intensa y cargada de tanta adrenalina. No hubo reproches ni cuestionamiento, a la hora de la cenar todo tranqui, como si nada hubiera sucedido, solo había algo que no podía entender, esas miradas de complicidad entre ellas, concluida es la hora de dormir, mi suegra se va primero luego Alicia que viene a buscarme, la sigo…
En nuestro dormitorio, en nuestra cama, está metida la suegra, ni pregunto, me desnudo y me agrego al dueto, ¡me hacen lugar en medio de las dos!!
No hubo preguntas, casi sin palabras, acaricio sus cuerpos, uno en cada mano, en ese momento me sentía el rey de la creación. Venía de mantener un encuentro sexual con mi suegra, mi pareja nos encuentra con las “manos en la masa” bueno… en el sexo, lo toma sin demasiados rollos, con naturalidad y ahora este regalo, en la cama y con dos hembras. Decía mi abuela, piensa mal y acertarás, yo pensaba mal, que todo esto había sido “fríamente calculado”, ¡ja!
Tocata a dos manos, acaricio el vientre de cada una, enciende la mecha, se volcarán a besarme por ambos flancos, cada una a su modo tomaba algo de mí, la mamá me besaba en las tetillas mientras sostenía el miembro que había ...