1. Un cambio radical en mi vida (3): Después de la infidelidad


    Fecha: 11/05/2019, Categorías: Confesiones Autor: Sandrita, Fuente: CuentoRelatos

    Salí de casa de Manuel muy sofocada por lo que acababa de pasar, no podía creerme lo ocurrido, había sido infiel a mi novio Rodrigo y no solo eso, me acababa de follar a mi vecino de toda la vida que estaba casado...
    
    Entre en mi casa, mi padre estaba en el salón, entre y me apresure al baño, quería ducharme ya que notaba el sabor de la leche de Manuel por mi boca y aun notaba como se escurría toda mi humedad por las piernas, me desnude, aun me dolía el chocho por esa enorme polla, me di una ducha caliente me puse lo primero que encontré y me fui a mi cuarto, hable con mi novio un rato y le dije que estaba indispuesta, no me sentía bien y quería quedarme en casa esta tarde. Me quede en la cama pensando en lo sucedido y solo de pensar en su polla me ponía cachonda, decidí enviar un whatsapp a mi vecino, le cite en el piso más alto del edificio, donde teníamos los trasteros ya que quería hablar sobre lo que había pasado, por supuesto el señor Manuel me dijo que me esperaba ahí pero más tarde para no dejar al niño solo, quedamos a las 12 de la noche (poco después de que su mujer llegase a casa para quedarse al niño).
    
    Mientras pasaban las horas decidí cenar, y mientras me hacia una ensalada no sé por qué se me ocurrió arreglarme un poquito, me puse ...
    ... una camiseta de tirantes rosa y unos short azules, me pinte la raya del ojo y me pinte los labios, al terminar dije a mi padre que me iba a dar un paseo con una amiga que vive a un par de manzanas y me dispuse a subir al trastero, allí estaba ya Manuel con una extraña sonrisa en la cara, le salude y me pregunto que era eso que teníamos que hablar, le dije que esto no podía repetirse que él estaba casado y yo tenía pareja... su respuesta fue rotunda "pasara más veces porque tu novio no te da lo tuyo, mi mujer no me toca desde hace un año y tu hace mucho que me la pones muy dura Sandrita" yo me quede un poco mosqueada y mirándolo fijamente, me devolvió la mirada y me dijo algo que me dejaría mas de piedra "Sandra, a partir de hoy vas a ser mi niña y mi zorra" se acercó a mí y me dio la vuelta, empezó a recorrer mi cuerpo con sus grandes manos y a comerme el cuello, me puso otra vez igual de cachonda que hacia unas horas, me acerco a la puerta de su trastero y me dio la llave para abrir, mientras el seguía manoseándome, yo no podía mas, quería sentirme sucia y el morbo de la situación hacia que estuviese más cachonda de lo normal en mí, abrí la puerta, dentro había un viejo sofá tapado con una tela blanca para protegerlo del polvo.
    
    Continúa en 4ª parte. 
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