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Me hizo descubrir mi verdadera sexualidad
Fecha: 12/05/2019, Categorías: Bisexuales Autor: Axel hermoso, Fuente: CuentoRelatos
Ahí estaba yo, esperando a que llegara aquel chico que acababa de contratar, estuve bebiendo algunas copas para relajarme, pues era una ocasión especial, quería satisfacer mi curiosidad por saber en carne propia porque a las mujeres incluyendo a la mía, les encantaba coger von tipos bien dotados, así que decidí no quedarme con esa duda. Contrate un chico escort guapo, varonil y bien dotado, Ya bañado y perfumado, me envolvió con la toalla a manera de vestido y así decidí esperarlo. Bebí varias copas y mis nervios desaparecieron. Por fin, la espera terminó, cuando toco a la puerta y abrí, encontré a un chico muy guapo, y seguro de sí mismo, lo pase, bebíamos mientras nos poníamos de acuerdo, me abrazo y beso, me hizo sentir raras sensaciones, su lengua jugaba con la mía, sus manos quitaron mi camisa y sus dedos jugueteaban con mis erectos pezones. Mis gemidos de placer iban en aumento. El chico resulto muy hábil y experimentado. Me sentó en el diga se paró frente a mi y se bajó los pantalones, puso su enorme pene frente a mi cara y me hizo mamársela, al principio me oponía, pero luego fue gustándome tener ese enorme miembro en la boca, escucharlo gemir de placer tras cada lamida con mi lengua en su enorme y gordo pene. De pronto me veo empujado había la cama, me despoja de mi ropa dejándome desnudo. Me hace ponerme a cuatro patas en la orilla de la ...
... cama y voy sintiendo como mi culito se va abriendo demasiado, un dolorcillo apareció en el ano, pero el placer es mayor. Entonces se da cuenta de mi dolor, me saca lo poco que me había introducido y me unta con lubricante en el culo, vuelve a meter su vergota y poco a poco me iba entrando más profundo, ya todo era placer, el dolor había desaparecido! Cada vez que me penetraba, yo le pedía que me lo metiera más profundo, y más fuerte, no podía creer lo riquísimo que estaba sintiendo, ahora comprendí porque les gustaban los penes grandes a esas mujeres. Sus manos sujetándome de la untura y jalándome mientras ese penesote volvía a invadir hasta lo más profundo de mis entrañas, yo sólo atinaba a pedir más y más verga, ese placer era más placentero que el de eyacular en la vagina de una mujer, este nuevo placer era más duradero y más intenso sin comparación alguna. Esos placeres me obligaron a sentirme dominado, como cualquier mujer. Mi culo ya estaba bien lleno de aquel hermoso caramelo! Cuando me dijo que estaba por eyacular, me retire y saque su verga de mi ya muy dilatado culo me voltee hacia él y abrí mi boca para recibir aquella interminable explosión de sus jugos seminales. Aquel chico vergon me cogió tan rico que desde entonces ya no me cojo a mi esposa, pues me di cuenta que yo también prefiero los chicos vergones. Soy bisexual y mi mujer lo sabe.
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