1. Dulce regreso


    Fecha: 15/05/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: halcon, Fuente: RelatosEróticos

    ... interior, prenda que baje liberando mi erección de ataduras innecesarias, tome mi sexo y comencé una pausada masturbación.
    
    Me encontraba paralizado solo mi mano seguía su vaivén lento sobre mi húmedo sexo que erecto como nunca antes soltaba ya las primeras gotas lo que acrecentaba aun más el placer de la fricción, por instantes pensé que me correría de inmediato despistado apoye mi otra mano de nuevo en la puerta y esta se desplazo sobre sus bisagras unos centímetros mas suficientes para que tus enfebrecidos ojos clavasen su vista en ella y por consiguiente en mi.
    
    Nuestras miradas se encontraron. Tu lejos de abandonar el delicioso manjar que tenias sobre tus labios solo me hiciste una seña con una de tus manos que hasta ese momento se encontraba abriendo las nalgas de María invitándome a entrar.
    
    A todo esto Maria seguía sin advertir mi presencia, lentamente me aproxime a la cama, tu cabeza estaba al mismo borde inferior de esta al igual que ese sexo que estabas devorando con ansia, los pies de María sobresalían fuera de la cama así que la postura y que tus manos dejaron las nalgas de ella para abrir los labios de su sexo me dejaron a las claras cual era tu intención así que cuando mis piernas toparon con mi cama solo tuve que tomar mi erección y apoyarla en esa húmeda abertura que tenia ante mi penetrando hasta lo mas profundo de ella de un solo empujón.
    
    Al sentir ese intruso en su ...
    ... interior María levanto su cabeza del mojado sexo de mi pareja sin imaginar que o quien había entrado hasta el fondo del suyo retrocedí en la penetración y solo al volver a meter todo mi sexo en su interior gimió como una gata en celo y volvió a su tarea podía sentir la lengua de Andrea ahora en mis hinchados testículos, ahora en la unión de mi sexo al de María a la que por deducción seguía también lamiendo el clítoris.
    
    Tras pocas embestidas dentro de esas desconocidas carnes sentí que las contracciones de tan húmedas pareces apretaban mi sexo como un guante los jadeos de los tres se mezclaban aumentando a cada embestida de intensidad, la primera en alcanzar el paraíso del orgasmo fue Nerea que con sus labios pegados a mis testículos soltó un me corro casi gritándolo, tras ella fue Maria quien apretando hasta lo imposible las paredes de su húmedo canal estallo entre incontrolables gemidos, la presión sobre mi sexo y su desbordante humedad me vencieron y sacando mi empapado miembro de sus entrañas lo dirigí a la expectante Andrea que entendiéndome sin palabras abrió la boca atrapando en ella cada latigazo de semen que fui expulsando hasta acabar metiendo mi aun palpitante miembro entre sus labios para sentir como su lengua se llevaba los últimos restos de mi placer.
    
    La noche nos deparo mas placeres pero nada comparable a ese primer instante en el que la sorpresa, rabia y excitación hicieron el resto. 
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