La primera vez que vi a María desnuda
Fecha: 16/05/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: doloris, Fuente: CuentoRelatos
... beso.
Mientras me hablaba sus ojos se llenaron de lágrimas, una resbalo por su mejilla, la tome y la puse en mis labios, después humedecí los suyos.
Sin darnos cuenta de lo que ocurría a nuestro alrededor, en una mesa cercana tres chicas estaban pendiente de nosotras, María las miro y dirigiéndose a ellas les dijo:
-Es que es un ángel que ha bajado del cielo, todas comenzamos a reír, una de ellas dirigiéndose a mi dijo que nunca había visto unos ojos tan azules y transparentes, que era preciosa, sentí el rubor en mi rostro.
Decidimos sentarnos juntas, eran tres chicas muy lidas y muy bien vestidas, nos comentaron que estaban haciendo tiempo antes de entrar a trabajar en una joyería cercana, hablamos y reímos con nuestras cosas, llamando la atención de la gente que había.
Nos pidieron que la acompañáramos y así enseñarnos donde trabajaban.
La joyería era preciosa y con unas cosas de exquisito gusto, una de ellas saco un camafeo pequeñito con una cinta de terciopelo negro lo puso en mi cuello, María de inmediato dijo que me lo regalaba, yo no sabía que decir ante tantos halagos por parte de las chicas y el dueño, me sentía muy abrumada, sentí en la mirada de María toda la ternura y el amor que salía de su corazón que entraba en mí y hacía sentirme la mujer más dichosa del universo.
Nos comentaron que en algunas ocasiones bajaban al sur en busca de sol y playa por lo que les dimos nuestros teléfonos para que nos llamaran, eran realmente encantadoras y ...
... hermosas.
Salimos de la joyería con la intención de ver los escaparates de las tiendas, caminaba a su lado muy agarradita de su brazo para sentirla muy cerca de mí.
Entramos en algunas boutique y al final no compramos nada, solo compre un detalle para mi madre, lo desapacible de la tarde quitaba las ganas de mirar escaparates en busca de algo que nos interesara.
Decidimos regresar al hotel y con idea de entrar en calor decidimos andar los veinte minutos que nos separaban a paso ligerito.
Llegamos muertas de frio, subimos a la habitación, que estaba muy calentita y entre juegos y risas nos desnudamos para darnos una ducha bien caliente que nos entrara en calor, nos metimos las dos a la vez y aguantamos la temperatura del agua hasta que nos quemaba, fue delicioso como nos sentíamos después de secarnos y como era de esperar hicimos el payazo, esta vez con los gorros de ducha, a las dos nos dio un ataque de risa, esta vez ocurrió lo que en raras ocasiones me pasa cuando me rio sin parar, me pongo flojita y me hago pis, gracias que estaba cerca y me senté corriendo y a cada golpe de risa el pis salía a presión.
María se sujetaba el estómago sin poder parar y yo sentada como una tonta soltando chorritos de pis.
Cuando ya nos calmamos un poco María me tomo como si fuera su bebe mientras me decía:
-Esta niña chiquita se ha hecho pis y hay que lavarle, secarle y echarle polvitos de rosas en su chochito para que este fresquito y perfumado, no sea que se le irrite esta ...