1. Sexo pleno con Toñita


    Fecha: 20/05/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... mamado yo sentí que tocaba el cielo con la punta de los dedos, toñita era una experta en el arte de las felaciones me llevaba a punto del orgasmo y después con lengüetazos suaves me hacia calmar otra vez todo esto mientras sus manos imparables recorrían mi cuerpo desde los hombros hasta los tobillos por todos lados, yo ya no aguantaba mas ese delicioso tormento y finalmente succionando de forma mas ansiosa me hizo terminar dentro de su boquita, el estallido de luces dentro de mi cabeza solo puede ser comparable con los fuegos artificiales que hubo en New York a la llegada del año 2000, quise que el momento no terminara nunca, lamentablemente poco a poco fui volviendo a la realidad (lamentablemente porque no sabia lo que vendría después), cuando los espasmos de mi cuerpo se hacían cada vez mas débiles me atreví a abrir los ojos y ahí estaba ella, mi hermosa toñita sonriendo de tal manera que se los juro nunca he visto nada más hermoso en toda mi vida, yo sonreí también no se si esa haya sido la mejor ó la estúpida de mis sonrisas pero si se que fue la mas sincera, me dijo que era su turno y tomándome de la mano me llevo a su recamara y se desnudo completamente, yo no sabia que hacer mi mente se había embotado desde aquel contacto con su mano cuando me dio la segunda cerveza y ella recostada de forma gatuna en su cama me pidió que me acercara y que le hiciera lo mismo que me había hecho, mi cara debió haber parecido un gigantesco signo de interrogación porque ella se levanto un ...
    ... poco y tomándome de la mano de hizo recostarme con ella y me comenzó a besar otra vez, ahí como que empecé a entender (por fin) y fui recorriendo con mis labios su cuello blanco y así poco a poco fui llegando a hasta sus pechos y pasaba mi lengua y mis labios por toda su extensión, el instinto empezó a aflorar y por iniciativa propia mordí delicadamente su pezón, al ver que esto le provocaba intensos suspiros continué alternando esto con besos en su cuello, hombros, labios, mejillas, párpados, todo.
    
    Quería de algún modo devolver todo el placer que me había dado ella, y súbitamente ella empezó a empujar mi cabeza con sus manos hacia su vientre, no sabia exactamente lo que quería (no se rían pero imagínense si nunca había besado los pechos de una mujer, mucho menos su vagina, es mas ni sabia que eso se podía hacer y que fuera tan placentero), así que nuevamente fui instruido por ella ahora en el arte del cunilingulis, y en pocos minutos de explicaciones sobre donde y como debía utilizar mis labios y mi lengua tuve los conocimientos necesarios para hacerla llegar a un orgasmo que no si fue tan intenso como el mío pero que hizo que ella apretara sus piernas por sobre mi cabeza como si me estuviera aplicando una llave de lucha libre.
    
    Cuando finalmente ya al punto de asfixia me soltó vi que transpiraba copiosamente por todo su cuerpo y con su eterna sonrisa en los labios, me envió un beso, yo estaba en el éxtasis de la felicidad me sentía pleno y satisfecho. Se acerco a mí y ...
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