-
Mi iniciación
Fecha: 24/08/2017, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Recién cumplidos los 14 y con mi cuerpo ya bien formado , mi nueva experiencia en la ciudad fue de lo más oportuna. En el pueblo los chicos no eran especialistas en nada precisamente. Pero la carne nueva en el colegio suscitaba moscones a la salida de él. Y a mi me tocó el mío. Ya no era tan joven , tenía 18 años y estaba curtido en otras batallas , lo cual hizo bueno su maestría en conducirme al éxtasis. Mi coqueteo le producía aún , un poco más de pasión. Por las tardes al salir de clase me llevaba por los caminos del parque y allí me reconvenía en buscar mis partes íntimas. Poco a poco pasó del beso al abrazo y de ahí al pozo húmedo de mi poblada vulva. Luego supe de sus experiencias pasadas y allí sucumbí. Me hizo suya y ya no paró. En el cine, en el parque , en la calle , en un portal , en cualquier sitio estaba preparado para el asalto. Y yo también. Mis hermanas mayores todavía no sabían lo de mi tardanza algunas noches y lo comentaron con mis padres que seguían en el pueblo. La bronca llegó pero seguimos igual. Me esforzaba en llegar antes pero la tarea siempre llegaba . Nunca fue a gusto de los dos pero debo reconocer que yo me llevaba la mejor parte. Mi iniciación no se completó hasta que un día me llevó a la disco y en un reservado me ató y me tapó los ojos. Sentí que había alguien más pero nunca supe quien. El muy cabrón se habría traído a algún amigo y allí disfrutaron juntos. Como todo iba a más y yo ...
... era su prenda fetiche y no había nada más que rascar , opté por abandonar y hasta hoy . Pero todo mi aprendizaje lo pude aportar al matrimonio. Al principio no le gustó que hubiera tenido otras experiencias , pero luego se hizo morboso y me susurraba que deseaba verme de nuevo con el otro. Así un día y otro y me cansaba. Mientras tanto la familia aumentaba y mi marido insistía. En mi trabajo de la escuela me salió un admirador que me acechaba. Lo pillé metiendo la mano en mi bolso y fisgaba tras mi puerta entreabierta. Un día se pasó y golpeó la puerta por inepto. Creo que se la estaba meneando. Lo conté en mi casa y fue para que mi marido hurgara aún más en que le gustaría verme con el admirador. Tanto hurgó que alguna vez le pillé mirando a la salida de mi trabajo espiando. Pero lo mejor estaba por llegar . Aquel nuevo curso llegó un director nuevo que era de mi edad y coincidimos estudiando. Modosito,arregladito y bien plantado. Mi cuerpo tampoco está mal . Y me hizo saber su intención de formar parte del equipo directivo y allí legó lo mejor . Un día a la semana convinimos en tener una hora más para compartir actividades nuevas. Y la mejor actividad de aquel año fue saber que en su despacho bien cerrado no entraba nadie. Y un día tras otro nuestro flechazo maduró . Como somos adultos nuestro empeño mayor fue que no hubiera contacto sin protección. Y entonces sin necesidad de preámbulos directamente íbamos al grano ...