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No me lo imaginaba
Fecha: 21/05/2019, Categorías: Erotismo y amor Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Mi madre tiene una amiga al cual se llevan bien las dos. Al fin de todo "vecinas". A veces sucede que el baño de la casa esta ocupado y no hay de otra que ir al patio de la casa a orinar y no a lo otro. Mi sorpresa fue que la vecina de mi mama y yo coincidimos cuando ella orinaba en el patio de su casa y yo en el mio. Nunca me fije de que ella hacia lo mismo que yo, pero ese dia como que estaba para que sucediera a que los dos ella y yo nos miraramos orinando en nuestro patios. Ella se levantaba de orinar y fue cuando la mire y ella me miro tambien cuando aun yo sostenia mi berga en mi mano orinando el patio. Ella se doblo hacia adelnate para alcanzar su calzon de sus tobillos y a la vez que se los traia a su cintura mire su panocha negra y bajaba su vestido. Ella me miraba la berga. Sin palabra alguna ella se metia a su casa de lo mas tranquila. A los dias ella platicaba con mi madre y la mire bien de que todavia podia aguantar su par de cogiditas. Me miro a mi y yo esquive su mirada. Eso creo que pasaba desde antes y creo que nunca nos habiamos encontrado los dos. Me desperto el interes mas sobre la señora y descubri de que ella tomba mucha cerveza y se ponia media borrachita. La estudie hasta que me di cuenta que ella orinaba por las noches en el mismo lugar. Deduci que ella para ir a oriar afuera de su casa solo deberia ser cuando una persona esta tomada y un dia decidi a esperar por ella. Me escondi y la miraba como orinaba con un torrente chorro de orines y al ella ...
... disponerse a subrise sus clazones aparecia yo y ella me quedo mirando y presencie olor a cerveza en su ser. Nunca me dijo nada y con nuestras miradas nos dimos a entender lo que queriamos hacer y me sacaba la berga fuera de mi pantalon. Todo estaba a nuestro favo porque era la parte trasera de la casa donde todo esto sucedia. Ella me ponia su manos sobre mis hombros y yo me pegaba a su cuerpo para que sintiera el volumen de mi cuerpo y la abrazaba. Ella era de estatura mas pequeña a la mia y tuve que doblar mis rodillas hacia abajo para penetrar su raja llena de pelos. Me gusto que ella arqueaba sus piernas para que se facilitara lo que yo iba hacer. Le senti su cueva de su raja y la levantaba hasta dejarle una pierna que guindaba en el aire y ahi comence la culeadera en ella. Nunca se quejo, pero si me apretaba con sus manos mis hombros y cerraba sus ojos. A veces de sus narices expulsaba respiraciones bruscas cuando le daba duro. LLegaba el momento de correrme y cuando lo hacia senti lo mas rico en la amiga de mi madre y finalizando la sensacion de mi corrida alguien decia " dios mio que estan haciendo?". Me asuste y sacaba mi berga y me di cuenta de que los gritos venian de su hija mayor que nos habia encontrado. La mujer que me habia cogiso solo le decia a su hija "dejalo, dejalo, no le digas nada. Ven vamos para dentro de la casa hija". Su hija me dejo de hablar casi por cinco años. Hemos vuelto hablar, pero de ese tema de su mama y yo no se volvio a mencionar. Les digo que ...