1. Disfrutando mis vacaciones con un pequeño


    Fecha: 22/05/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Mi llamo Matías, tengo 18 años y es mi primer relato, espero transmitir de la mejor manera lo que viví en aquellas vacaciones. Cuando tenía 14 años, los amigos de mis padres nos invitaron a pasar en la casa que tenían en un pueblo del oriente de mi país, a lo que mis padres aceptaron con gusto y enseguida armamos maletas. Después de largas horas de viaje, llegamos al lugar. Pude observar a un niño (que lo llamaré Teo) jugando por los alrededores de la casa, era el nieto de tales amigos. Era un niño de 8 años, muy blanco, pelo castaño y liso, lampiño, risueño e inquieto. Como no había señal ni televisión en la casa, me vi forzado a jugar con él toda la mañana: fútbol, volley, atrapadas, escodidas, etc. Al caer la noche los adultos se quedaron hablando en la sala y nosotros fuimos para arriba a jugar lanzarnos la pelota y atraparla. Todo iba normal hasta que Teo me lanza la pelota y me da en son de broma en mis huevos que me dejo doliendo un poco y se empezó a reír, yo por vengarme, le tire suavemente en el mismo lugar pero se tapo. Continuamos jugando del mismo modo, yo nunca le daba bien hasta que me cansé y vi el mejor momento para tocarle con la mano su pene, él solo rio. En la noche siguiente, Teo me propuso jugar guerra de almohadas en el cuarto de sus abuelos porque había muchas de ellas. Comenzó a pegarme con las almohadas y yo a él, estuvimos así al rededor de 10 minutos cuando Teo me toca mi pene y me dice "Te cogí". Yo quede un poco en shock y seguí dandole golpes ...
    ... con las almohadas, pero el me lo vuelve a tocar. Por seguirle el juego le toco a él y le digo "Te cogí", rápidamente él se lanza a mi para tocarme pero yo me la cubría para hacerlo más interesante y luego me dejaba topar, nos revolcabamos por toda la cama solo para poder agarrar nuestros penes. Llegamos a un punto en el que ya no nos cubríamos y aproveche para masturbarle por encima de su pijama, no dijo nada solo miraba el movimiento de mi mano manoseando su pequeño pene, me remedaba y me hacía lo mismo con su manito. Yo la tenía hecho roca por el morbo que sentía en ese momento. Me deje llevar por la calentura y le dije si podía ver su pajarito a lo que él me responde que sí, le bajé su pantalón dejando a la vista su calzoncillo blanco con un dibujo de robot, le seguí masturbando un poquito pero ya no podía más, debía ver ese manjar que tenía entre las piernas, así que le bajo el calnzoncillo y veo ese diminuto pene que lo tenía bien erecto, era del tamaño de un meñique, sus testículos eran diminutos, si ningún pelo, los manoseaba con tanto gusto, eran tan suavecitos y se sentían tibios, a penas con tres dedos lo masturbaba, subía y bajaba lentamente su pellejo, su glande estaba entre rosado y rojo de tantas jaladas que le daba, pare y volvi a ponerle su pantalón, no me quería arriesgar a ser visto desnudos por un familiar suyo o mío, pero no quería dejarle con ganas al chiquillo así que le pregunté si quería ver ahora el mío, a lo que respondió con un poco de recelo "mmm ...
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