1. Gemelas


    Fecha: 22/05/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Sandra y Elena son dos gemelas rubitas de ojos claros, apenas dieciocho años y vírgenes, las relaciones entre ellas son especiales, van juntas a todos los lados, alegrando la vista al personal por partida doble pues están las dos muy buenas y (sobre todo en verano) suelen vestir con muy poca tela, entre sus conocidos había el rumor de que eran un poco lesbianas, por que eran muy cariñosas la una con la otra, se hacían confidencias, vamos se llevaban muy bien y no tenían relación conocida con ningún chico de su edad.. Yo soy Luis tengo treinta y cuatro años estoy soltero y vivo en el mismo piso que Sandra y Elena, muchas veces coincidimos en el ascensor y siempre nos saludamos, son dos chicas muy simpáticas y educadas pero de un tiempo a esta parte he empezado a notar algo distinto en sus miradas, noto cierta picardía.
    
    Un viernes por la noche llaman a mi puerta y veo por la mirilla a Sandra y Elena, supuse que se iban de movida por lo maqueadas que estaban y debían de venir a pedirme algún favor: que las llevara a algún sitio o algo así, así que abrí y las invité a pasar, estaban que tiraban para atrás, las dos igual, minifalda, medias negras, blusa de seda blanca, zapatos de tacón, olían a limpitas y levemente perfumadas, ¿quienes serán los afortunados jovenzuelos que las pillen?.
    
    Las invité a tomar algo, aceptaron unos refrescos y se sentaron en el tresillo de mi salita, cuando vine con los refrescos me hicieron sitio entre ellas , y les pregunté a que se debía ...
    ... aquella visita, me respondió Sandra, veras Luis: Elena y yo somos vírgenes, hemos tenido alguna experiencia pero todos los capullos con los que topamos son bastante torpes y como tu nos gustas a las dos, y nos pareces bastante experto a juzgar por el numero de mujeres que pasan por este piso hemos pensado pedirte que tu nos desvirgaras..
    
    ¡Me quedé helado! Aquellas dos maravillas querían que yo las desvirgara. Como no dije nada Elena dijo; si no te apetece discúlpanos, pero teníamos que proponértelo por que nos pareces la persona mas adecuada, además a las dos nos excitas ... y me da un beso en las boca, otro, yo reacciono y le meto un morreo, nuestras lenguas se entrelazan, le desabrocho la blusa, poco a poco, mientras Sandra me besa el cuello por el otro lado y comienza a sacarme la camisa, me besa el pecho, y mordisquea mis pezones, mientras yo ya tengo las tetas de Elena a mi disposición y comienzo a masajearlas mientras nos besamos, Sandra que se había despojado de la blusa cogió mi cabeza y me beso también, yo pare de repente y les dije, si queréis que os desvirgue a las dos tendremos que tener un poco de orden y tendréis que hacer lo que yo os diga, las dos aceptaron así que les ordene que se pusieran las dos una al lado de la otra delante de mi, me puse entre ellas les subí las minifaldas, con cada mano empecé a acariciar los muslos de ambas subiendo cada vez mas hasta llegar a sus húmedas braguitas, estuve un rato frotándoles las vulvas con la braguitas puestas, luego ...
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