1. Visitas a mi vecino - Intro (relato corto)


    Fecha: 24/05/2019, Categorías: Incesto Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos

    Hola, soy Diego... y me gusta el fútbol, a tope. Juego de titular en el equipo del cole y todos mis colegas dicen que tengo un cuerpo muy bonito. Últimamente me cojo unos calentones de campeonato. Hoy , por ejemplo, llevo todo el día pensando en lo que me pasó ayer cuando volví a casa.
    
    Mario, el vecino que vive en la puerta de enfrente, subió conmigo en el ascensor y empezó a meterse conmigo, como siempre, que llego de jugar al fútbol…
    
    - ¡Ay, Dieguito! me tienes loco. Cada día estás mas guapo. A ver cuando me invitas a verte jugar; que me gusta verte con esos pantaloncitos….
    
    Me puse colorado como un tomate; pero también me puse cachondo.
    
    - Solo sabes decirme cosas... ¿y que más?...
    
    El, me miró fijamente y me echó la mano al rabo; y yo me dejé. Me hizo todo lo que quiso hasta que llegamos al noveno, que es donde vivimos.
    
    - ¡Que rico estás!, como me gustaría tener mas tiempo, para invitarte a mi casa, pero tengo invitados a comer. ¡Adios, mi niño!
    
    Y me dio un pico en la boca. Cuando llegué a casa tuve que hacerme un buen pajote.
    
    Hoy, llevó todo el día pensando en que me gustó mucho lo que me hizo en el ascensor…
    
    y ademas, me han dicho que tiene treinta y tantos y que debe de follar a tope, porque tiene muchos amigos.
    
    Tendré que echarle cara.
    
    Me pondré el pantalón del Real Madrid (para que lo flipe).
    
    Después de comer, le he dicho a mi abuelo que había quedado con un compañero de clase para ir a la biblioteca, pero he ido a su casa.
    
    - ...
    ... ¡Hombre, Dieguito! ¡que pasa!… menos mal que te has atrevido a venir. ¡Pasa, pasa!, que estoy haciendo café y está sonando la cafetera…
    
    Me mira embobado, pero yo no pienso ponerme nervioso.
    
    - ¡Oye, Mario! ¿puedo pasar al servicio?, es que he salido de mi casa y no me he dado cuenta de que me estaba meando.
    
    - ¡Claro, mi niño! Mira... ¿ves esa puerta a la derecha?… pues ahí.
    
    Es un aseo muy bonito, no como el de mi casa; y tiene un jacuzzi bastante grande. Estoy meándome a tope, así que me coloco sobre la taza y me saco la chorra; ya no podía más ¡joder!.
    
    De repente, entra Mario…
    
    - ¿Todo bien?
    
    - ¡uff! Ya no podía más…
    
    Siento la mano de Mario entre mis piernas y yo no le digo nada, porque me gusta; pero me está cortando el rollo y casi no puedo mear, así que, intento relajarme al máximo.
    
    - Estos pantalones que llevas hoy, te quedan genial, y te hacen muy buen culo…
    
    Me mira mientras meo y espera a que termine para tocarme el culo…
    
    ¡Agh...!
    
    Le dejo que me toque todo lo que quiera y le miró a la cara...
    
    - ¡Joder, Mario!, vas a pensar que soy un facilón...
    
    Me pega la boca a la oreja y me la chupa (sin dejar de meterme mano); me encanta como me toca el ojete… ¡que gusto!
    
    - Mira, voy a avisar a Juanjo, que está en el salón y nos metemos en el jacuzzi… ¿vale?
    
    Le miro, como diciendo: ¿no estás solo?
    
    - No, pero no te pongas nervioso. Es un chico fantástico. Mi mejor amigo. Y ya sabe que tengo un vecinito que me gusta muchísimo...¡no te ...
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