El precio de ser culona
Fecha: 24/08/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: mirutalo, Fuente: SexoSinTabues
... polla como podía, el también me estaba dando mucho placer pero por el tiempo yo siempre tenía mi arma secreta, "Tesoro, creo que me están dando ganas de tener algo en mi agujerito, ten cuidado, sabes que soy muy estrecha" dije con voz de niña consentida, él no desaprovecho la ocasión y me empezó a lamer el ano, lo llenaba tanto de saliva como podía, con las dos manos me abría las nalgas a todo lo que daban, tengo que admitir que en esos momentos yo también quería satisfacerlo totalmente, así que empecé a dar pequeños salticos sobre la lengua de mi esposo, me la estaba follando literalmente, no soy muy experta en el sexo oral pero dadas las condiciones tome la decisión de ser más agresiva, cuando mi esposo colocó la punta de su dedo pulgar en la entrada de mi culito junto con su lengua yo aproveche para meterme su verga hasta el fondo de la garganta, cosa que no hago casi nunca, al sentir eso mi esposo alcanzo a meter la primera falange de su dedo en mi culito y comenzó a moverlo muy rápido pero sin sacarlo, también movió sus caderas a un ritmo más rápido fallándome la boca, no resistió mucho y vacío todo su semen en el fondo de mi garganta, yo no pude contenerme, mi reacción fue sacarme su polla y masturbarlo con la mano, el sabor de su semen era algo que no probaba hacia mucho, en definitiva esa fue una tarde muy caliente. Eran ya las siete de la noche cuando llego nuevamente mi esposo de trabajar, cenamos juntos y nos despedimos ya que yo tenía que trabajar esa noche de ...
... diez a dos de la mañana, lo bueno era que el siguiente día ya no madrugaba tanto. para ir de mesera al bar mi jefa siempre me pedía que fuera un poco más ligera, ya que eso atraía más clientes y me pagaba por comisión, no era obligatorio pero si hacía mucho la diferencia, mis compañeras vestían mas zorras de lo que era necesario, por mi condición de casada yo no hacía mucho esfuerzo por vestirme provocativa pero en algo si me especializaba, me gustaba provocar a algunos clientes que me gustaran en situaciones que parezcan accidentales y así se quedaban y pagaban más bebidas, nunca había tenido algo que lamentar y ningún ebrio que enfrentar, lo mejor era que no estaba engañando a mi esposo porque solo era rozamientos inocentes así que cada vez era más elaborada. Al entrar al bar no había mucha gente entonces me dispuse a organizar la nevera, recordando lo que me había dicho mi jefa decidí ver que estaba haciendo mi nuevo jefe, pase por la oficina con la excusa de preguntarle por el horario de mañana, cuando entre no me esperaba la serenidad y tranquilidad que reflejaba Fausto, incluso me sentí un poco apenada por estar ahí "vigilándolo", "Hola Fausto, quería confirmar si mañana mi turno comenzaba a las 9am" dije tratando de sostenerle la mirada "Mañana puedes venir a las 9am, pero hoy sales a las 2am, mi tía me dijo que hacías buenas ventas, así que estaré muy al tanto si necesitas algo", cuando termino de decir eso se levantó de la silla y pude ver que se le marcaba un buen ...