Cojida por fin con el turro de mi hermano - Relatos Eróticos

Cojida por fin con el turro de mi hermano

Habia pasado una semana desde la primera mamada que le habia hecho a mi hermano y que tanto habia deseado desde que empeze a verlo con otros ojos. Aunque yo sabia que el se habia dado cuenta y que habia fingido estar dormido, mi incomodidad al verlo habia llegado a tal extremo de no cenar con mi familia por miedo a su mirada o a alguna indirecta de el, apesar de que sabia que le habia gustado tanto como me habia gustado a mi. Pasaban los dias y era ya inevitable no cruzarmelo aunque trataba de evadirlo, recibia whatsapps de el diciendome todas las groserias que me hacian volar la imaginacion y excitarme a mil. Llegue a recibir fotos de el desnudo, agarrandose esa verga maravillosa que tiene, algunos videos pajeandose, volviendome cada vez mas loco, viendo como deseaba como yo volver a repetir aquella mamada maravillosa que le habia hecho, pero ahora con el solo fin de tener mi cola a demas de mi boca. Eso durante el dia, y por las noches me carcomian la cabeza, a tal punto de tener que usar cualquier cosa para calmar mi calentura anal hasta poder tomar fuerza y decirle que yo tambien lo queria sentir adentro mio, abriendome para recibir ese majeztuoso pedazo de carne. Era logico que tuviera miedo, me arrepentia mucho haberlo hecho, pero no podia hacer nada. Mi calentura me habia ganado y lo que tenia guardado hacia un tiempo habia salido. Por el otro el lado recordaba esa verga de 22 cm en mi boca y automaticamente queria salir a buscarlo y que me hiciera todo lo que mas ...

... queria. Creo que fue eso, mi calentura y lo prohibido lo que me llevo a tomar coraje y hacer lo que hice, total ya tenia la afirmacion y el deseo de el de estar conmigo, y dentro mio eso me hacia pensar que nadie se iba a enterar. Una tarde, estando solo en mi cuarto, entra mi mama y me dice que ese mismo viernes, tendrian que salir de urgencia a la casa de mi tia porq mi primo mas grande habia tenido un accidente con la moto y iban a ir a pasar el fin de semana alla para hacerle compañia. Los ojos a mi se me iluminaron. Sabia que esa era mi oportunidad para estar con el macho de mi hermano. Obviamente le dije que no habia problema que yo me encargaba de la casa y de que todo estuviera en orden. Las horas parecian años. No podia aguantar la calentura y los nervios que tenia. En la intimidad los hombres con los que estuve me pedian que me vistiera de mujer para cojer, y como buena sumisa les complacia todos sus deseos y ordenes. Asi que no pense mucho y me vesti de nenita para el tambien. Medias negras, una buena tanguita negra, un corpiño negro y una peluca ondulada color castaño. Unos tacos altos completaban mi vestimenta y mi maquillaje hacia que fuera toda una puta. Cuando me mire al espejo sabia que le iba a encantar, asi que solo quedaba esperarlo en su camita, acostada. Asi lo hice. La ansiedad, y los nervios fueron disminuyendo a medida que pasaba el tiempo y se acercaba la hora de que el llegara. Cuando senti abrirse la puerta sabia que ya no habia vuelta atras. Mi macho ...