Sexperiencias oficina
Fecha: 27/05/2019,
Categorías:
Lesbianas
Autor: eviann, Fuente: xHamster
... cabeza en mi entrepierna y se puso a chupar mi coñito.-Aaahhh...Ah sí...¡Oh, que bien se siente!Suspiré aliviada, y lo único que hice a continuación fue gozarlo. Chupaba mi clítoris, y sentí que me venía y sin pensarlo siquiera, le rogué que me metiera sus dedos en mi vagina. Estaba tan lubricada que le hice fácil el acceso a dos dedos suyos, finos y delicados, que se metían y salían despacio y luego más rápido. Lloraba de placer, fue sensacional. Terminé de venirme, de experimentar mi primer orgasmo, y Romina retiró sus dedos y se los chupó como hizo anteriormente. Volvimos a besarnos con mi sabor en su boca, fue delicioso.-¿Ya has aprendido, mi cielo?-Sí...--Muy bien. Demuéstramelo.Se incorporó sobre mi pelvis, se quitó la camisa, hasta entonces había permanecido vestida con toda su ropa, se quitó el sostén y sus enormes tetas rebotaron. Las sostuve con mis manos y se las chupé gimiendo gustosa de saborearlas.-Eso, así, amor...Lo haces bien, preciosa...Romina acariciaba mi cabello, me observaba, y yo gemía tanto como ella, ambas lo gozábamos por igual. Empujó mi cabeza hacía sus labios, me besó intensamente y las dos manoseábamos las tetas de la otra. SE puso de pie ante mí y se quitó la falda, luego la braguita, y su coño estaba tan rasurado como el mío, podía olerlo desde allí y ansiaba poder saborearlo.-¿Te gusta mi coño?-Sí...-¿Dónde lo quieres?-En mi cara.-Buena elección, linda. Acuéstate, anda.Me acosté y ella se arrodilló sobre mi rostro y su coñito estuvo a ...
... milímetros de mi boca. Lo lamía suavemente, lo chupé, le chupé el clítoris, ella comenzó a menear las caderas, y enseguida fluyeron sus jugos que acabaron en mi boca, estaban riquísimos, de nuevo gemíamos por el goce mutuo. Romina cabalgaba sobre mi lengua, apenas presionando mi cabeza con sus piernas. Entonces pude introducir mi lengua en su vagina y penetrarla con ella.-Ooohhh sí, sí sí...Aaahhh...¡Ay, amor, qué bien has aprendido!Seguí en lo mió, después Romina jadeó y se vino en mi cara, luego se calmó y se retiró de encima de mí.-¿Ya te cansaste, linda?-No, no estoy cansada.-Yo tampoco. Ven sé lo que podemos hacer.Me llevó de la mano a su habitación, se acostó en la cama con las piernas bien abierta y me dijo que apoyara mi coño sobre el suyo. Me arrodillé cómodamente sobre ella, apoyé mi coñito sobre el suyo, y fue como si se besaran, un beso líquido y excitante. Comencé a frotarla y Romina también se movía debajo. Gritamos de placer y nos vinimos las dos a la vez, se mezclaron los jugos que fluían de la vagina de la otra, fue increíble. Paramos un instante para recuperar el aliento, yo me puse de cuatro patas y las manos de Romina acariciaron mi culo.-Que lindo culito tiene, mi amor.Me lamió las nalgas, metió su nariz en la unión de estas, me dijo que me relajara, y así lo hice, aflojé mi culo y Romina me lamió el ano y me metió un dedo en el recto. Al principio dolió, pero me relajé más y la penetración de su dedo se convirtió en un dolor placentero que me hizo pegar varios ...