mas caña
Fecha: 28/05/2019,
Categorías:
Fetichismo
Autor: Cermega, Fuente: xHamster
... envolví en la toalla y salí.Hola. Saludé con tanta naturalidad como pude.- Me llamó Jose. Se presentó. Era un hombre de unos cuarenta y tantos años, bien cuidado y atractivo. Soy su masajista.- Yo soy Bea, es un placer. Contesté.- Eso espero, que sea un placer. Bromeó mientras terminaba de preparar la camilla y sus aceites.Al acercarse el momento de la verdad creí que el corazón se me iba a salir del pecho de la excitación.- Todo listo. Anunció. Cuando quiera podemos empezar, túmbese aquí.Entonces tiré de la toalla sin dejar de mirarle a la cara y por vez primera en mi vida le enseñé mi coñito a un hombre, aparte de mis parejas, quien al lado contemplaba la escena con evidente cara de satisfacción.- No es necesario que se quité la toalla. Dijo Jose, algo sorprendido, no debía esperar el espectáculo gratuito que le estaba proporcionando. Puede tumbarse y yo le tapo con ella.- No importa, hace calor. Contesté según nuestro plan.- Como quiera. Aceptó Jose.- No creo que se vaya a asustar usted. Dije, completamente lanzada .No será la primera vez que ve usted a una mujer desnuda.- Si usted prefiere estar así, yo encantado. Y realmente parecía estarlo.Entonces Santi dijo que se bajaba a tomar algo y así nos dejaba tranquilos. Le miré como si lo fuera a asesinar. No contento con exhibirme ante un extraño, se marchaba dejándome desnuda en una habitación a solas con él. Pero al instante pensé "Si es eso lo que quiere, lo mejor será relajarse y disfrutar".Jose me pidió que me tumbase ...
... boca arriba, decía que era preferible dejar la mejor parte, la espalda, para el final. Comenzó por las piernas, los tobillos, las pantorrillas, deteniéndose al llegar al muslo. Yo tenía las piernas ligeramente separadas y en su posición tenía una vista perfecta de mi coñito, sin un solo pelo, por lo que podía apreciarlo perfectamente.Luego siguió con la cabeza y el cuello, era un verdadero artista con las manos, y así bajando por el pecho rozando de forma tenue los pezones hasta llegar al vientre. Era muy discreto con su tacto pero yo me estaba excitando por momentos.Me pidió que me diera la vuelta y comenzó por la nuca, demostrando su habilidad y experiencia. Se detuvo una eternidad en la espalda, y terminó bajando sus manos hasta el culo. Se paró un instante en una leve caricia como si esperase mi aprobación para continuar. Exhalé un suspiro y comprendió que podía seguir con sus caricias. Me sobó el culo como nunca lo habían hecho antes, lo acariciaba, apretaba, juntaba mis nalgas con sus manos. Aquello era indescriptible.Finalmente volvió a recorrerme la espalda y el culo acariciándolo suavemente y dio por concluido el masaje.- Ya está, señora .Dijo. Espero que lo haya disfrutado.- Ya lo creo. Contesté. Ha sido formidable, tiene usted unas manos increíbles.- Muchas gracias. Agradeció el cumplido.Me levanté y seguí conversando con él mientras recogía sus cosas. No estaba allí Santi para darme sus ordenes, pero en ningún momento se me pasó por la cabeza vestirme o taparme con ...