El Cacho N`10 De Mi Esposo - Relatos Eróticos

El Cacho N`10 De Mi Esposo

... pasó a la par de de atrás conmigo en el lado detrás del conductor, empezamos hablar mientras el señor daba vueltas por la ciudad y Edgar me dijo que le diera un beso, comenzamos a besarnos y el no hacía más nada, sino puro besos, yo comencé a meterle mano y le agarraba el guevo, él iba muy nervioso y asustado y quitaba la mano jajaja. Le dije cambiemos de puesto y él pensaba que le diría al señor para pararse y le dije no yo voy a pasar por encima de ti y tú te pasa a mi lado, pero por debajo, así hicimos y cuando estaba sobre el me quede, así como sentada sobre el frente a frente, él tenía el guevo parado y lo sentía entre mis piernas, le comencé a dar besos y se sentían ricos, sus labios eran suavecitos y delgaditos.

Así pasamos un ratico y me termine de pasar a su lado, yo le digo dile al señor que agarre la vía hacia la salida de la ciudad, así le dijo al señor y nos fuimos al llegar a una parte donde hay como un mirador turístico el señor se estacionó, se bajó del carro y se puso a caminar y nosotros nos quedamos dentro del carro besándonos, pero puro besos hasta que ya desesperada le digo:

MF — tu solo piensas en besarme? ¿ni siquiera manosearme ni nada?

EDGAR — es que me da pena.

MF —pues a mí no.

Y comencé a desabrochar el pantalón y le saque el guevo, me puse en 4 en el asiento y comencé a mamarle el guevo, Ufff que rico es sentir ese trozo de carne en mi boca, se lo chupaba y lo miraba a la cara, el seguía sin tocarme y al ratico de estar allí le ...

... dije: MF — hagamos algo, dale al carro de retroceso y páralo allí cerca de ese pasto que esta allí.

Así que el retrocedió el carro. El pasto estaba alto pero la carretera quedaba allí mismo y todos los carros que circulaban y pasaban por allí verían la trompa del carro y si se paraban nos podían ver fácilmente porque yo me baje del carro y cuando el acomodo el carro y se bajó, yo me lo lleve a la parte de atrás del carro y lo empuje contra la maletera del carro, comencé a besarlo porque me resultaban tan rico sus labios, no se eran muy suaves al tacto con mis labios y la lengua. Me recosté a él y le sentía el guevo parado le dije:

MF — tócame los senos.

Y así lo hizo, me apretaba los senos sobre la ropa y luego se atrevió a agarrarme por las nalgas y a apretármelas y le dije:

MF —Edgar quiero que me cojas antes de que llegue tu amigo.

EDGAR —¿aquí?

MF —si papi aquí mismo.

Le di la espalda, me baje el pantalón y el hilo hasta las rodillas y me incline hacia adelante dejándole mi culo a la vista y me le pegue allí en el guevo y él no se lo había sacado, él lo que hacía era ver a los lados para ver si alguien nos veía y le dije:

MF —aayy aayy Edgar sácate el guevo y no me dejes así.

Él se abrió el pantalón y se sacó el guevo y lo tenía parado y duro, pero no se a pesar de estar duro se sentía aguadito, no sé si era por su piel que se sentía así o era por los nervios que el sentía, tenía unas ganas de mamarle el guevo pero esa situación de coger allí al ...