1. El Harem I: El Debut de Sara


    Fecha: 29/05/2019, Categorías: Intercambios Autor: lucius7, Fuente: SexoSinTabues

    ... Aprovechando esto, Carlos se coloco entre las piernas de su princesa y dirigió su pene a la entrada de aquella estrecha y virgen cueva que él estaba por invadir. La punta de su pene toco la entrada de aquella cueva y haciendo un poco de presion, comenzo a entrar. El calor de la vagina de Sarita y lo estrecho de la misma le causaba un placer enorme mientras la nena aun disfrutaba de los últimos segundos del orgasmo obtenido. Lentamente pero seguro, Carmen, Ana, y por supuesto, Carlos, podían apreciar con claridad como su glande desaparecia entre los pliegues virginales de aquella cuevita de amor. Por fin, la punta de su pene estaba dentro de aquella nena, y sin prisa alguna, Carlos comenzo un vaivén lento para no lastimar a Sarita y hacerla gozar al maximo. La respiración de Sarita se agitaba cada vez más, y solo cerró los ojos y abrió mas sus piernas invitando a que Carlos entrara mas. Ana por su parte, aprovechó para darle un beso en los labios mientras Carmen le acariciaba el diminuto clítoris para que siguiera gozando. Poco a poco, casi la mitad del miembro de Carlos había entrado y el vaivén se hacía cada vez más rápido. Usando un poco de saliva y lubricante, Carlos siguió empujando con mucho cuidado, Sarita solo levanto sus piernas lo mas que pudo hasta que pudo colocarlas en el pecho de Carlos quien se apoyaba sobre sus manos colocadas al lado de Sara quien aun seguía con los ojos cerrados. Cosa que Carmen y Ana aprovecharon para alejarse y observar desde otro lugar el ...
    ... acto. Sarita seguía con gemidos entrecortados que apenas y se podían escuchar, pero no cabia duda que estaba sintiendo placer pues su agitación y la cantidad de jugos emanando de su vagina la delataban. Los movimientos de Carlos ahora eran más rápidos y largos, y no pasó mucho tiempo para que Sarita pudiera sentir como sus nalguitas eran golpeadas por los huevos de Carlos, movimiento causado por el vaivén del acto. Aprovechando la flexibilidad de Sarita debido a su práctica de la gimnasia, Carlos tomó la tomó de las piernitas, las abrió y las empujó hasta que sus rodillas casi tocaban sus hombros. De esta manera, Sarita estaba completamente abierta de piernas y la penetración era aún más profunda, además, Carlos podía apreciar con detalle cómo su pene entraba y salía de aquella recién estrenada vagina. Carlos entraba y salía de aquella nena con unos movimientos ya más rápidos, y aun en su mente no podía creer como Sarita podía sentir tanto placer. Pues su vagina esta super mojada y sus gemidos ahora eran más fuertes. La mente de Carlos estaba en otro mundo, pero no se olvidaba que era una nenita a quien tenía con las piernas abiertas, era cuidadoso. Después de lo que pareció una eternidad, Carlos pudo ver como Sarita empezaba a dar señales de que su segundo orgasmo de la noche estaba por llegar. Su gemidos y los jugos que emanaban de su vagina aumentaron y el pudo sentir esa diminuta y estrecha vagina contraerse dándole descargas de placer. Tanto Sara como Carlos lanzaron un ...