Convenciéndome a ser mujer II
Fecha: 29/05/2019,
Categorías:
Transexuales
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Después de chupar esa gran verga durante 10 minutos, toda la leche vino directo a mi boca. Como era la única comida que probaba en mucho tiempo, trataba de comerme todo lo que salía de esa verga. Al estar comiendo la leche de la persona dominante, veía que detrás de él había varias personas observándome y haciendo varias anotaciones. Al fin me quitaron las esposas y las vendas que ataban todo mi cuerpo. -Creo que esto ya no será necesario Erika, según los expertos me están informando que estás pasando por una etapa de aceptación de una nueva vida. Espero que lo tomes con calma y pueda ayudarte. La voz de esa persona, la cual había terminado de comerme todo su trozo, se empezaba a convertir en una especie de voz que simplemente me atraía, dentro de mí había una hombría que luchaba por seguir pensando en mi como Luis, pero la feminidad y la putería salían de mi con gran naturalidad que opte por ponerme de rodillas en el cuarto y decirle: -Claro que sí, tus deseos son órdenes. Observe que las personas detrás, estaban tomando unas cosas de unas cajas. Se acercaron a mí y me dejaron varios consoladores de distintos tamaños, lencería, maquillaje y un rastrillo. -Sabemos que después serán de gran utilidad para ti, por cierto el nombre de tu hombre es Enrique, pero tú tienes que llamarlo amo, ¿Entendido? Lo único que me quedaba era la resignación, por lo tanto agache la cabeza y todos salieron de mi cuarto y me dejaron sola. El cuarto estaba sucio y lo único que tenia de aparatos ...
... eran los consoladores, la televisión (la cual solo contenía sissy hipnosis), el mp3 que de igual manera solo era hipnosis y la lencería y el maquillaje. La humillación era demasiada y muchas veces me sentaba a llorar durante horas, sin embargo el aburrimiento era fatal, no paraba de recordar la gran verga que había tenido en mi boca y el placer que había sentido al comer todo ese semen que salía de su gran tronco, no sabía si era por el hambre que tenia o lo puta que me estaba convirtiendo pero deseaba probar más. Mientras todos estos pensamientos pasaban por mi cabeza, abrieron la puerta para dejarme comida. Cuando me acerque a ver qué era lo que me habían dejado pude ver que era justo lo que estaba deseando. Eran unas galletas oreo, con una gran sazón blanca arriba, si por supuesto era la leche de mi amo. Ansiosa, tome la galleta y chupaba primero lo sabroso, ósea toda la leche que había arriba de la galleta, pude deleitarme de muchísimas maneras mientras mi diminuta verga se paraba excitada. Al término de comer las galletas, aun no podía superar mi gran excitación de sentirme una puta. Me puse los audífonos escuchando continuamente la hipnosis, ahora era excitación anal, las palabras que salían eran: Sé una puta, coge, abre el ano, es mejor para ti, necesitas una verga detrás de ti… las palabras se repetían una y otra vez, encendí la tele y solo veía transexuales cogiendo y recibiendo su merecida verga de parte de sus amos. Me quede totalmente desnudo y tome un consolador ...