1. Iniciación zoofilica (01)


    Fecha: 01/06/2019, Categorías: Zoofilia Autor: danzoo101, Fuente: SexoSinTabues

    La historia que voy a relatar, algo sucedido hace tres años, precisamente ahora en este mes de marzo, cambió por completo mi vida. Nunca fuimos mi marido y yo una pareja convencional, entiéndase por eso la pareja que mantiene el sexo únicamente dentro de las llamadas cuatro paredes de la habitación, no, por supuesto que no, durante los casi 10 años de matrimonio habían ocurrido ya muchas cosas, no las enumeraré ni relataré al menos en esta parte de mi vida. Volviendo al principio, decía que hace ahora tres años un acto ocasional cambió por completo mi vida, en lo sexual, naturalmente. Al menos dos viernes de cada mes, normalmente el primero y el tercero, tres parejas nos reunimos para cenar, todos parejas estables, por lo que nos conocemos bien, nuestros gustos, nuestras fantasías, nuestros sueños y por supuesto nuestras debilidades. Si en un principio las cenas eran simplemente eso: cenas, charla, una copita y de vez en cuando un baile en el salón de la casa en donde tocara esa noche, poco a poco las cosas fueron cambiando, llevamos cinco años reuniéndonos, lo cual ya es un tiempo, y de los juegos normales de cartas, dados o juegos de palabras, en fin los normales de cualquier familia, se fue pasando a juegos cada vez mas picantes, cada vez íbamos un poco más lejos, primero fueron simples destapes, luego se pasó a besos intercambiados, luego fueron caricias hasta que hace cuatro años se llegó al primer intercambio, luego siguieron camas redondas y hasta en alguna ocasión ...
    ... sesiones de sado-erótico. Es en este punto en donde empieza a fraguarse el acto que como digo mudó mi vida sexual. Me sentí bien en el papel de sumisa, en el papel de humillada y de sentir que en cada momento yo estaba al límite de mis posibilidades, yendo cada día un poco más lejos, desde luego en todo momento con el acuerdo de mi pareja. Una noche, en plena cena, estábamos hablando de cual sería el juego que utilizaríamos esa noche, en realidad cualquiera valía, solo hay que echarle imaginación, desde un poker hasta una simple partida de tute, como digo, todo sirve para desnudarse, o para lo que se nos ocurriese en ese momento. Javi, el anfitrión, propuso un juego que nos dejó a todos perplejos, lo discutimos unos momentos y acordamos que así se haría, era algo novedoso, atrevido y desde luego tremendamente fuerte, mas bien terriblemente fuerte, pero todas y digo TODAS, estuvimos de acuerdo. Consistía el juego en que se jugaría individual pero con la complicidad de la pareja, me explico, el juego consistía en jugar una partida de dados, era muy sencillo, se jugaba al mejor de cinco tiradas, siendo eliminado el jugador de mayor puntuación. Hasta aquí no tenía nada de novedoso, pero si la que perdía era una de nosotras, tendríamos que realizar lo acordado, si perdía nuestra pareja, nosotras tendríamos que suplirlo a él, pero con la condición de que el miembro masculino de la pareja se tendría que ausentar de la casa durante dos horas. Es decir no podría presenciar el juego o los ...
«1234...»