Chantajeada por el jefe de mi esposo 2 - Relatos Eróticos

Chantajeada por el jefe de mi esposo 2

... desnudaba y se sentaba en el sillón, empece a quitarme el top poniendo mis manos encima de mis pezones para que no delatara mi estado de excitación, dándole la espalda a Oscar comencé a bajarme la tanga muy despacio y al ritmo de la música, era un poco difícil ya que lo hacia con una sola mano y el vino ya me estaba afectando un poco, habíamos retirado la mesita de centro entonces yo estaba en medio de los 2, cada uno sentado, después de quedar desnuda en sandalias di la vuelta y dándole la espalda a Pedro, hace rato que quería ver de nuevo esa herramienta y cuando la vi sentí que me escurrían pequeñas gotas por las piernas, no quería traicionar a mi esposo pero el mismo se había encargado de llevarme hasta allá, di dos pasos al frente y puse mi pie en la rodilla de oscar, él muy amablemente lo acaricio mientras con la otra mano se hacia una lenta paja, yo estaba medio hipnotizada mirando aquel aparato, me pidió que me sentara en sus piernas, yo muy obediente me di vuelta y tímidamente me senté en sus rodillas, el me tomo por la cintura y suavemente me atrajo hacia él, empece a notar como su polla se iba metiendo en medio de mis nalgas he iba haciéndose espacio entre ellas, cuando sentí que su polla estaba en la entrada de mi coño me sentí electrificada, muy húmeda, con una mano empezó a subir por mi cintura hasta tomar uno de mis pezones y aplastarlos con la punta de sus dedos, duro pero suave, en el orden, con la otra mano me separaba las piernas igual de despacio, ahora ...

... que lo pienso pedro debió morirse al ver que de las piernas de su amada esposa salia una polla el doble de grande que la de el, ademas el no poder masturbarse debía tenerlo en un estado de euforia y humillación total, con la mano que termino de abrir mis piernas tomo las bolas y empezó a pasarlas por mi botoncito mientras hacia movimientos pélvicos, simulando una penetración, yo estaba en el cielo, deseaba que eso nunca terminara, suavemente empezó a meter una de las bolas en mi coño, a pesar del tamaño que tenían entraron relativamente fácil, después de que termino de entrar la segunda bola, con el movimiento de vaivén me la empujo con la punta de la polla, su mano apretándome el pezón hizo que llegara un orgasmo super intenso, yo estaba super caliente, me quede quieta un momento y me desplome sobre el pecho de Oscar, con la polla en medio de mis nalgas el tuvo que detenerse un momento, soltó mi pezón y tomo algo que estaba en la mesita al lado del sillón, no pasaron 5 segundos y esas malditas bolas empezaron a vibrar muy lentamente, el muy maldito había puesto un vibrador en mi coño y ahora lo había encendido,intente pararme pero el me lo impidió y comenzó a besar mi cuello, yo no podía negar que me sentía en la gloria, me levanto un poco la cadera y comenzó de nuevo con el movimiento de cadera, su inmensa polla se deslizaba desde el inicio de mi cola hasta casi mi clítoris, yo nuevamente me estaba poniendo a tono, empece a seguir el movimiento y a disfrutar de nuevo, la ...