1. La blanca Rebeca


    Fecha: 04/06/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Katherine35, Fuente: SexoSinTabues

    ... estaba sacando de ella toda una vida de ignorancia. El señor Jackson se la sentó en su regazo pero con toda su polla dentro de ella, ensartada completamente veía como al golpear con su pelvis y clavarla hasta el fondo, ella se mordía el labio inferior y esperaba el siguiente empujón apretándose todo lo posible en la entrepierna del negro. No pudo evitar el negro gemir y decir entrecortadamente mientras le mordía los pezones -Eso mi reina… muévase sola… métasela más mi negra gran polla… le gusta como la follo señora Rebeca… -Ohhh… qué bueno… cómo me gusta como me folla señor Jackson… qué polla tiene usted… siiiii… me hace delirar de placer… voy a desmayarme del gusto señor Jackson… ahhhhh… me corrooooo ¡!!! Otra vez… me corroooooo!!! -Pues yo aún no me he corrido Rebeca. El viejo negro se la estuvo follando veinte minutos más en que ella alcanzó otros tres orgasmos demoledores y sin fuerzas estaba cuando el viejo le espetó -Voy a correrme Rebeca, quiero correrme dentro de usted, quiere que me corra dentro? -Córrase dentro señor Jackson!, lléneme con su negro semen! Entonces el se apretó como no lo hiciera en toda la follada y endureciendo la enorme polla le gritó -Ahí vaaa!!! Un torrente de negro y caliente esperma inundó el útero de la blanca casada, pues la cabeza de la enorme negra polla había rebasado su cuello y estaba llenando aquel reducto con chorros y chorros de la negra semilla del viejo. Al sentir su vientre caliente por el semen del viejo, ella exclamó -Ahhhhh ...
    ... señor Jackson!!! yo también me corro otra vez… ahhh Por la mañana ella se encontraba en la cocina recordando la noche pasada. No le cabía en la cabeza como se había dejado follar por su vecino, huésped de su casa. Nunca ella se había fijado en los hombres de raza negra y menos viejos y más bien feos; su vecino la había seducido con su experiencia y la había hecho llegar a un momento en que ella estaba perdida de lujuria sin poderse negar a nada. Comprendía que al no tener experiencia ella con su marido, único hombre en su vida, que no la hacía sentir nada absolutamente, lo que sintió la volvió otra mujer y disfrutó como jamás se lo hubiera imaginado aunque se preocupó al recordar las veces que se había corrido dentro pero… a petición de ella misma. Suerte que le prometió que solo sería una vez, sino podía cambiarla demasiado a ella y esto le daba mucho miedo. En eso estaba pensando cuando, de pronto, unas manos se agarran a sus enormes tetas desde atrás. -Ahhhhh! que susto… déjeme… -Pero como Rebeca, su boca dirá esto pero sus pezones están duros y dicen otra cosa. -No… nada… me prometió que solo sería una vez… -Las promesas están hechas para ser rotas, usted sabe eso… mire como tengo mi negra vieja gran polla pensando en usted desde que me desperté… tóquela, vea… usted quiere mi gran polla negra, no es cierto? Ella tenía su mano cogiendo la polla del viejo sobre su pantalón y el estaba magreando con energía sus ubres y apretando sus pezones. Ella contestó débilmente -Sii… -Pues ...
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