1. La blanca Rebeca


    Fecha: 04/06/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Katherine35, Fuente: SexoSinTabues

    ... había dejado de preocuparse por lo de las corridas de él dentro de su sexo. -A si, y por que? -Por que ya estoy preñada mi amor… voy a hacerle su bebito negro en mi blanco vientre… desde hace casi dos meses pues he tenido la segunda falta… o sea que para el próximo mes de septiembre le daré su premio al haberme hecho su mujer. Solo que me atormenta una cosa: el bebé será negro, si mi marido me repudia, que voy a hacer? -Si el cornudo e impotente de tu marido te repudia no pierdes gran cosa, te vienes a mi casa y me caso contigo para cuidar de nuestro bebito, y hacer otro, qué, te gusta? -Ohh siii mi amor, eso quería pedirle, quería ser su esposa desde hace mucho tiempo, adoraría ser su esposa y la madre de sus hijos y estar con usted siempre. A medida que le crecía la barriga ella llevaba mucho cuidado para no dañar al feto. En el anterior embarazo, su marido no la tocó en los nueve meses como en este que tampoco le pidió sexo Roger ningún día. Pero el padre de su futuro hijo, la requería a diario para follársela y a ella le encantaba que lo hiciera pero tanto por la frecuencia como por el tamaño de la polla de su hombre, la preocupaban. El recurso era que el la daba por el culo muchas más veces que por la vagina y todos contentos. Así hasta los nueve meses. Estaba Rebeca con dolores y pequeñas contracciones y decidieron irse a la clínica, a tener el bebé. El señor Jackson se los miraba cuando cogieron el coche para irse, con una burlona sonrisa por gritarle el atontado del ...
    ... Roger “está llegando nuestro bebito” y despedirle con un saludo amistoso. Rebeca lo miró entre ilusionada y asustada por saber que pasaría lo que se imaginaba desde hacía tiempo. No quería hablar con su marido, no lo consideraba ya importante en su vida, no lo amaba, no lo deseaba, que viera con sus propios ojos la decisión que había tomado su amada esposa. Con los dolores del parto su cabeza cogió miedo, como una súbita pérdida de fuerza para afrontar sola lo que se descubriría en unos momentos y como gimiendo le decía débilmente a su marido que tenía que explicarle algo muy importante…sus contracciones no la dejaban coordinar las palabras y el Roger, fuera de toda sensible atención para con su mujer ni la contestó, solo estaba pendiente de que su segundo hijo naciera, era el triunfo de su machismo… El médico estaba al caso y animaba a la parturienta a aumentar sus empujones para que sacara la cabeza el que iba a nacer. Ya faltaba casi nada y con un último y rabioso empujón Rebeca expulso el bebé. El médico se quedó de pasta de boniato con unos ojos como platos, diciendo incoherentemente cosas que no venían al caso como: “usted verá, es…”, “bueno si, no, está bien… pero” Roger al no entender nada le conminó por el extraño comportamiento que desplegaba y este al final y por no saber cómo decir lo que solo el veía, alzó al bebé, antes de cortarle el cordón umbilical y lo mostró a su dudoso padre. Al ver un niño negro como el carbón, cada uno tuvo una reacción distinta: ella ...