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Mision cumplida
Fecha: 06/06/2019, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
No os creáis que fue fácil. Mi constancia y tenacidad en abordar aquella fantasía incumplida me llevaba inexorablemente a ejercer mi dominio sobre ella. Mis insinuaciones le aburrían a veces y yo continuaba por el mismo camino. Yo quería verla en un intercambio swinger y ella no accedía. Es más , sabía del rechazo que había tenido yo con su propia hermana para satisfacer mi sexo debido a mi gran excitación. Su propia hermana me devolvía a ella para no encularla tanto debido a su prurito debido a tanto roce. Pero mi acoso continuó hasta el final y mi cuñada me ayudó. Poco a poco mi ansia se convirtió en animadversión a sus noes y aquello lo llevé mal. La respuesta a mi exigencia fue aquel día que me convino a hacerlo con el vecino. Me puso como tarea que yo le convenciera al vecino de la bondad de traerlo a casa y ver su trabajo con ella. Propicié un encuentro previo para que estuvieran solos y se recrearan. Ella se puso muy sensual de ropa y el vecino incauto cayó en la trampa. En realidad era un jovencito sin estrenar y a ella eso le gustaba. Un efebo yogurín y ella de maestra de ceremonias. El encuentro definitivo fue aquel sábado de agosto con temperaturas muy altas que hicieron muy fatigoso el esfuerzo ...
... del goce sexual. Aunque ella estaba fresca de ropa , lo cierto es que falló en algo irremediable. Debido a su gran calentura su vulva debido al calor , destiló más de lo debido y el penetrante olor fascinó al efebo. Una y otra vez se relamió en aquella madriguera con su poderosa lengua. A su vez recibió las tarascadas de succión de ella. Y como no hay dos sin tres , la tarde se alargó hasta las dos de la madrugada. Los intervalos de descanso sirvieron para deleite de los sentidos de la vista y para cubrir necesidades fisiológicas y duchas refrigerantes. Cada vez que volvía a la carga mi mente se volvía locay nunca pensé que aquello propuesto por mi fuera tan grato. Despedimos a nuestro invitado no sin antes agradecer su visita deseando verlo de nuevo por casa. Una vez que se fue , ella me expresó su alegría por el regalo y me brindó festejarlo con sexo. Lo que allí ocurrió fue de lo más gratificante . Su entrega era tal que me volví loco de placer , la veía como a mi puta profesional que se acuesta con otros y yo su chulo que le proporciono material de trabajo. Desde entonces las visitas a mi cuñada se han relajado y hoy disfrutamos de relaciones abiertas ambos y nuestra relación ha mejorado y no estoy tan obsesivo.
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