Mi madre y mi tía Lucía
Fecha: 07/06/2019,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Ferchu89, Fuente: CuentoRelatos
Me llamo Fernando, soy un chico de 27 años y les voy a contar como empecé a tener relaciones sexuales con mi madre y mi tía. Aunque he tenido experiencias sexuales con varias chicas de mi edad, la verdad es que ahora lo que más me gusta es gozar con estas dos jamonas maduritas que son mi madre y mi tía Lucía. Me produce un morbo y una excitación especial tener relaciones con estas dos mujeres casadas, amas de casa, de 53 años mi madre y 55 mi tía, muy decentes y recatadas de cara al exterior, pero que, a pesar de su edad, en la intimidad son unas viciosas de campeonato. Primero os diré que antes de que sucediera esta experiencia que voy a relatar a continuación, ya había tenido algún escarce previo con mi tía Lucía, pero aún no sabía que mi madre era también una calentorra y que incluso iba a poder gozar con ella. Cómo empezaron mis relaciones con mi tía Lucía ya os lo contaré otro día, si os parece.
Todo empezó un día en el que yo llegué a casa a media tarde, mucho antes de lo que lo acostumbro a hacer, y me las encontré a ambas en el salón llevando tan sólo puestos unos conjuntos de ropa interior de lo más excitantes y que yo nunca hubiera podido imaginar en ellas porque incluso mi tía Lucía, a la que yo ya había visto antes en ropa interior, suele usar bragas y sujetadores normales y nada excitantes.
Mi madre ese día llevaba unas medias negras con liguero del mismo color y un conjunto prácticamente transparente de braga y sujetador, zapatos de tacón y nada más. La ...
... braga además era tipo tanga, de modo que todo su gordo culazo quedaba completamente al aire y yo se lo vi perfectamente ya que al entrar en la sala ella estaba de espaldas hablando con mi tía. A pesar de su edad y de lo gordita que está, su apariencia no podía ser más sugerente. Mi madre es una mujer rellenita, con buenas tetas, muslos rollizos, caderas amplias y un culo gordo y redondo muy atractivo. Al oírme entrar se giró hacia mí y pude ver que su braga y sujetador eran bastante transparentes, de modo que se apreciaba la abundante pelambrera de su chocho y también se veían con bastante claridad sus tetas.
Mi tía Lucía, por su parte, también tiene un buen culazo y unas piernas muy atractivas que yo, algunas veces, ya había catado, pues entre ella y yo siempre ha habido mucha confianza y eso, unido al hecho de que ella es una cachonda, aunque aparente ser una reprimida, me había permitido tomarme algunas libertades con ella. Lucía en aquel momento llevaba puestas unas medias negras, braga de color granate y negro, unos picardías transparentes, bajo el cual se apreciaban sus bonitas tetas y zapatos de tacón.
Al verme los dos mostraron sorpresa y un cierto nerviosismo. Yo entonces las piropeé diciéndoles que estaban muy atractivas y mi madre, para explicar aquella situación, me dijo que se estaban probando la ropa interior que se habían comprado aquella misma mañana. Ver a mi madre y a mi tía medio desnudas y con aquellos conjuntos de zorras me excitó bastante. A pesar de ...