Me enamoré de una prosti (parte 9) - Relatos Eróticos

Me enamoré de una prosti (parte 9)

... delicioso, ¿vas sintiendo cómo te entra el glande en el ano?- -- Las sensaciones maravillosas de un miembro masculino invadiendo mi espacio privado posterior me producen escalofríos al empujarme la caquita; ¿ te gusta que te relate así, degenerado ?-- - No te burles, ¿ Y tú podrás llegar al clímax ?- -- Claro, por eso estoy haciéndome un dedito, ¿no te das cuenta que me estoy masturbando ?-- - Ya la tienes toda adentro del anito, ¿ quieres que me quede quieto un rato ?- -- No tarado, cojeme con fuerza que me gusta sentir tu pija rompiéndome el culo, aghhhh aghgh-- - Te eyaculo adentro que no aguanto más aghhhhh- -- Guacho de mierda, me vine como una cerda al sentir tu leche caliente entrándome por el culo-- - ¿ Porqué me tratas tan mal ? al hablarme digo- -- Por que te quiero mucho tarado, pero una puta no puede decirle a nadie que lo ama-- - Pensé que amabas a Ángeles- -- Es otra cosa tarado, soy bisexual y me gusta tu pija, me cojés con cuidado y amor-- - Abrazame fuerte para besarte mmmm mmmmm, tu boca chupó muchos penes pero igual me encanta mmmm- -- Ambas bocas conocen el sabor de los labios de tu "amorcito", se pertenecen juntas-- - Tienes razón, cuéntame qué edad tenía Ángeles cuando la besaste por primera vez- -- No te voy a contar cosas de ella, la amo demasiado para ensuciar su memoria-- - Gracias por quererla tanto, yo también adoro a mi angelito pero me preocupa su hermanita- -- Ella tenía la edad actual de Celeste tarado, me enamoré de una nenita que no ...

... sabía nada-- - En el fondo eres una chinita muy dulce y buena- -- ¡Soy japonesa, no china!; y quiero que me cojas por la concha ahora-- - Gracias pero no puedo realmente, no me da el cuerpo, dame un beso que me voy a mi casa mmmmmmm- Esa noche me costó conciliar el sueño, demasiadas cosas en la cabeza y la maldita tibieza de los labiecitos de Celeste aún ardiéndome en la boca. Apenas dormirme sonó el despertador de mierda, otro día que se viene. Me estaba casi durmiendo mientras esperaba en la puerta del prostíbulo a las chicas para llevarlas al colegio, vistiendo uniforme escolar parecían dos muñequitas para comérselas a besos. Durante el viaje Celeste me peleaba desde el asiento trasero tironeándome el pelo o las orejas pero mi amorcito estaba recostada contra mi cuerpo aferrándose fuerte a mi mano; cada tanto le robaba un beso que me hacía derretir el corazón. Al despedirnos ambas me dieron un besito en la boca dejándome temblando, no lograba arrancar el auto mientras me pasaba la lengua por los labios recordando la tibieza y dulzura de Celeste. Quise conversar un rato con MeiLi pero se la estuvieron cojiendo toda la mañana, la oriental era muy requerida y le gastarían la concha a la pobre. Al final me dediqué a trabajos de carpintería en la construcción del fondo ayudando que el tiempo transcurra volando hasta que debía retirar a las hermanas. En el colegio me informaron que Ángeles tenía un par de horas adicionales para artes plásticas, escuela de mierda con sus horarios ...