1. Mis machos del campo (Séptima -y tal vez- última parte)


    Fecha: 10/06/2019, Categorías: Confesiones Autor: chabelita, Fuente: CuentoRelatos

    ... entre caricias y toqueteos, después hambrientos nos sentamos casi desnudos a comer algo de lo que había preparado. Fui llevando la conversación hasta el punto que me interesaba, tenían que saber que cuando don Carlos viniera se quedaría a dormir en casa. Al principio no les gustó nada, fue el melli Juan el que se atrevió a decir lo que los tres temían: “y que va a hacer con nosotros? nunca más la tendremos??”. Claro que si respondí, pero deben entender que don Carlos está interesado en mí y él es un hombre mayor y además es el jefe nuestro, no puedo negarme a su propuesta, pero no tengan miedo, el ya casi no funciona sexualmente (mentí), mis únicos y verdaderos machos son ustedes y siempre me van a tener de hembra, pero deben ser discretos y entender, si el me despide a mi o a ustedes nos tendremos que ir de aquí y eso nos separaría para siempre. No quedaron muy conformes con mi explicación pero aceptaron que así serían las cosas. También les dije que coger con los tres juntos era lo más hermoso que me había pasado, pero que quedaba físicamente agotada, cosa que era muy cierta, de modo que de ahora en más van a venir una noche cada uno en un turno que ustedes arreglen, los tres son mis machos y estos encuentros entre los cuatro los haremos cada tanto y de común acuerdo, o ustedes acaso creen que no me duele el culo con semejante cogida?? Les causo tanta gracia mi comentario que no podían parar de reírse.
    
    También debían saber que cuando este don Carlos no habría ni ...
    ... escapadas al campo ni cogidas rápidas en el monte, como solíamos hacer cuando Luis mi marido vivía conmigo. Entre propuestas y risas aceptaron los términos, ellos querían tenerme tanto como yo a ellos, pero no quería que Carlos supiera de mi relación con los chicos. Ya era tarde, le pedí que uno de ellos se quede a dormir conmigo, jugaron el turno a las cartas y ganó el melli Juan. Ricardo y el melli Luis se fueron protestando por la suerte de su hermano y Juan y yo nos acostamos desnudos y dormimos acurrucados, no podía creer el vigor de estos chicos, a la madrugada sentí como me mojaba el culo con saliva para cogerme, yo estaba casi dormida, pero por supuesto que no me resistí, pero le pedí que sea delicado, porque me dolía de tanta pija que me habían metido antes. La acabada de ambos fue deliciosa y prolongada, después nos dormimos nuevamente hasta la mañana temprano cuando él se marchó a su casa y yo quede ordenando todo.
    
    Que vengan una noche cada uno a coger y dormir conmigo me encantaba, tenía un harem de machos a mi disposición. Tenerlos de a uno me sirvió para conocer mejor sus gustos y que ellos supieran los míos, estaba enviciada con coger por el culo y los tres fascinados con eso. Descubrí que una de las cremas que usaba para mi cuerpo era un excelente lubricante así que sumado a que mi culo después de tantas cogidas ya se había dilatado, hizo que disfrute como una perra cada una de las cogidas que me daban. Mi morbo crecía cada vez más y quería cogerles el culo yo a ...