1. La mujer de mi hijastro 4


    Fecha: 10/06/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Cuando nos despertamos los tres, Vilma fue la que rompió el hielo, dándonos los buenos días, como si estar desnuda en la cama con su hija y el amante, fuera algo casi sin importancia. Mientras desayunamos, Vilma dijo que estaba pensando dejar a su marido, ya que el comportamiento que él tenía con ella, la ahogaba, entonces Mireya dijo de dejar a mi hijastro también, ya que estaba en la misma situación que su madre. Yo las escuchaba, la verdad que tenían razón, sus maridos parecían idiotizados con la religión. Lo que casi me hace caer de espaldas, es que las dos dijeron de vivir conmigo. «A ver, paren un poco, que dejen a sus maridos eso es cosa de ustedes, pero vivir los tres juntos?, eso ya me supera. Que, voy a tener dos mujeres?», les dije un poco incómodo, no podía creer lo que me decían. Tanto Vilma como Mireya me decían que no iban a tener donde vivir, que se iban a quedar tiradas, que no me iba a arrepentir, ya que iban a ser muy complacientes. Y a decir verdad, estan muy buenas las dos, si hasta no parecen madre e hija, más parecen hermanas. Terminamos de desayunar, y otra vez se pusieron mimosas y terminamos cogiendo de nuevo. Nunca imaginé la faseta lésbica de Mireya ni de su madre. Mientras entre ellas hacían un 69, le cogía la cola a la que estaba arriba, y así se iban dando vuelta y las iba cogiendo. Le sacaba la pija de la cola a Mireya, y Vilma se la metía en su boca, dándole unas chupadas, y Mireya hacía lo mismo, cuando la sacaba de la cola de su madre, y ...
    ... ellas se seguían chupando sus conchas y yo cogiendo sus colas. La verdad que me hacían disfrutar en la cama. Cuando Vilma se va a su casa, ya me habían convencido de vivir los tres juntos. Bueno, la que se armó en casa cuando Mireya le dijo a mi hijastro que se quería divorciar, desde condenarla al fuego eterno, hasta quererla cagar a trompadas, me hizo meter en la discusión para evitar la violencia. En la casa de Vilma fue algo parecido, con la diferencia de que el marido de Vilma la surtió ya que hasta la policía fue. Vilma se vino a casa, estaba aterrada esa mujer, mi hijastro la quiso echar, a las dos, y yo le dije que no, que es mí casa y ahí mando yo. Bueno, hasta el pastor vino, no entraba en razones, nos condenó mil veces al infierno, hasta que lo eche a la mierda a ese fanático. Mi hijastro ofendido y enojado conmigo, se fue a vivir a casa de su ex suegro. Me maldijo por todo lo alto, «menos mal que sos religioso», le dije a modo de burla. cuando se fue, con un tremendo portazo. Vilma y Mireya lloraban abrazadas las dos. Mireya llevó a su madre a darse un baño de inmersión, la mujer estaba toda marcada de los golpes. Los días fueron pasando, todo iba volviendo a la calma. Mireya dormía conmigo y Vilma en el dormitorio de su hija. Seguíamos teniendo relaciones los tres juntos o también alternaban durmiendo una u otra conmigo. Vilma es tan complaciente como la hija conmigo, es una maravilla cogerlas, como disfrutan, como me hacen disfrutar. Me encanta verlas en cuatro ...
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