De Inocentes a Morbosos 3... (La Bodega en la Playa) - Relatos Eróticos

De Inocentes a Morbosos 3... (La Bodega en la Playa)

... nos quedamos dormidos. Al día siguiente desperté al lado de Vicky quien dormía con su vestido hasta mas arriba del ombligo de espalda y con las piernas abiertas dejando ver su culito blanco hermoso, me levanté y me puse a buscar que cocinar y mientras me dispuse a preparar las cosas escuche como mi niña tropezaba aun somnolienta y me encontraba desnudo de la cintura para abajo en la cocina, despeinada y con los ojos chinos le recordé que iríamos a la playa y que se bañará para comer e irnos que ya era tardé, emocionada corrio al baño y se escuchaba como caía el agua y ella cantaba, me acerque a las maletas, le saque un traje de baño nuevo, el de flores de 2 piezas y se lo deje en la cama, no quería que usará nada más, salio al tiempo mientras yo desayunaba y cuando salia del cuarto a modelarme el traje de baño ya había acabado de cenar, le lancé unos piropos y le pedí que desayunará tranquila mientra me bañaba yo, lo hice y saque un traje de baño para mi, el verde que era mas llamativo, ese día quería llamar la atención, me puse un short encima y ya mi hija estaba preparada, tome unas cosas mas y salimos. Ya en la vía en el carro le dije a mi hija que recordará que no debía decir nada de lo que pasó, ella respondió tocándome el pene encima de la ropa sacándome una erección, llegamos a la playa, bajamos del carro (yo tapándome) y empezamos a buscar lugar, encontramos uno muy bueno cerca de un puesto de esos tamaño mediano, cerrados donde el dueño esta dentro pero aún puede ...

... moverse, con neveras donde vendían dulces, helados y refrescos y típico en cualquier niño ella se antojo de un helado, así que después de instalarnos y quitarme el short fuimos a al puesto, ella de inmediato pidió un chupi (helado falico) y yo accedí, el señor que atendía tendría unos 70 y algo, era bajo, blanco para estar en la playa vendiendo todos los días, algo en mal estado físico pero era simpático, pagamos y bromeo un poco con mi hija y nos fuimos, el día transcurrió normal, no había mucha gente en la playa para la época así que no le tomé mucha importancia a la seguridad de mi niña, ella se lanzaba al mar y nadaba y regresaba a pedirme que fuera con ella, yo estaba exhausto así que no la complací, dentro de nuestra sombrilla yo descansaba para no insolarme a lo pendejo mientras esquivaba las insistencias de los 3 chamos vendedores ambulantes que pasaban vendiendo desde mariscos hasta pulseras y artesanías, de un momento a otro me dormí y no supe mas de mi. Al rato me despierto por una ráfaga de aire que de broma no me vuela la sombrilla, me levanté y me dí cuenta que había pasado la tarde por que el sol había cambiado de posición, pero lo que mas me asusto fue no encontrar a Vicky, temeroso salí corriendo a buscarla por todos lados, la playa no era tan grande y no habían tantos lugares escondidos, ya casi infartado después de buscar hasta en el malecón y una caseta de salvavidas vieja miré que habían dos de los vendedores ambulantes a un costado del puesto de helados que ...