PEQUEÑO NIALLER DIA 1 - Relatos Eróticos

PEQUEÑO NIALLER DIA 1

... se habían oscurecido, sin embargo, anoche estaba con los ojos cerrados oliendo vergas, axilas, pies, y traseros, así que eso le excitaba tanto que con tan solo pensarlo ya su pene comenzaba a abultarse. Liam, era el más inteligente de toda su familia, siempre usaba un buen léxico en todo, y todos estaban orgullosos de él. Amaba leer y escribir e ir a comprar cosas a las tiendas de antigüedades. Se consideraba 100% heterosexual pero de alguna forma haberle tocado la verga a Louis durante una que otra paja y ver a su hermano menor follarse con los dedos mientras sudaba y gritaba su nombre, le habían hecho dudar si realmente le gustaban las vaginas. Por otro lado estaba Louis, él era un completo sucio, su habitación era un desastre, y olía a calcetines, quizás por eso Niall adivino rápidamente a quien le pertenecía la pata olorosa que merodeaba en su rostro. Louis no había sido premiado con diplomas y no los podía presumir como Liam, sin embargo, lo que si podía a presumir eran sus 18 trofeos de campeonatos de futbol. Él también se consideraba hetero, incluso había cogido con más de 6 chicas y había hecho trio con dos de ellas, pero aquella paja y sentir la mano tibia de su hermano había cambiado algo en él. Ambos eran diferentes e iguales en cosas distintas. Niall los amaba y ahora su sueño se estaba cumpliendo. No importa lo que ellos quisieran, no importa lo que ellos dijeran que haga, él lo haría sin chistar. Quería sentirse sumiso y poseído por ellos. Eso quería. Eso ...

... añoraba desde siempre. Había visto a sus hermanos mientras pasaba el día, ellos hablaron, rieron, jugaban parchís, y escucharon música. Niall guardaría con amor todas las emociones que estaba viviendo en ese momento en lo más profundo de su corazón. Ver la sonrisa de Liam y las arrugas que se formaban en su frente cuando se sorprendía y ver las arrugas que se formaban en los ojos de Louis cuando hacían alguna broma. Simplemente no tenían precio. Aquella noche cenaron tranquilamente y cuando habían terminado Liam le dijo que en veinte minutos lo esperaban en el sótano y que debía estar elegante. Nuevamente su corazón latía, le dolía el estómago y su garganta se secó mientras sentía su pene comenzar a crecer. Se educó a lavar los platos y vasos aquella noche, cerró la puerta con llave, corrió a bañarse, se puso lo más guapo posible, apago las luces de la sala y bajo al sótano. A primera estancia se había asustado con lo que había visto…era muy diferente a la noche anterior, ahora parecía más limpio, había un mantel blanco enorme que cubría casi todo el piso del sótano. Habían velas y lámparas rusticas que daban al ambiente un toque romántico y cálido, había una canasta con algunas frutas, también alcanzaba a distinguir mermeladas, manjar, y frasco media de nutella y un cuchillo brillando en la tenue luz. Almohadas blancas que nunca había visto, seguramente las habían comprado hace poco. Inciensos con olor de canela le quitaron el olor espectral que había penetrado en las paredes. ...