1. Mi tía la monja


    Fecha: 13/06/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... pero sentía como me la chupaba. Estuvo un buen rato chupando, hasta que le digo que me iba a acabar, y siento como lejos de sacarla de su boca, la chupaba mas fuerte, hasta que me empiezo a acabar en la boca de mi tía, sentía su lengua lamer toda mi pija, como la sacó de su boca y la lamió toda y sin decir nada se fue de mi habitación. Yo casi no dormí nada esa noche. Cuando me levanté ella ya había preparado el desayuno, ninguno de los dos dijo nada de lo que habíamos echo a la noche. Yo me volví a ir al instituto y ella a relevar a mi madre. A la noche, cuando regresó, lo mismo de siempre, hablamos de cualquier cosa, vimos un poco de tele y cada uno a su habitación. Yo me acosté desnudo, esperando que vuelva, y así fue, "hola tía", le digo cuando la escucho entrar, "no digas nada", me dijo, acariciando mi pija como lo hacía siempre, pero esta vez en vez de chuparla, siento que se sube sobre mi, y como acomoda mi pija contra su concha y se va sentando lentamente entre gemidos mientras mi pija le entraba toda en la concha. Sin decir ni una sola palabra, ella se empezó a mover sobre mi, para los costados, sentía como subía y bajaba de mi pija, yo le busqué las tetas a tientas, y ella agarrando una de mis manos la metió debajo de la camiseta del pijama y me dejaba que se las acaricie mientras ella no dejaba de levantarse y sentarse en mi pija. Solo se escuchaban los gemidos de mi tía, yo notaba su concha muy mojada y caliente, era mi primera vez con una mujer, y me estaba ...
    ... estrenando con mi tía la monja. Sus movimientos se hacían mas rápidos y fuertes, "me acabo, acábate tú también dentro mio", escucho que me dice y empieza a gemir, apoyando sus manos sobre mi pecho, y movía suavemente su cintura, hasta que yo también me acabé dentro de ella. Como siempre, sin decir palabra se fue de mi habitación, pero vi como en vez de ponerse el pantalón del pijama, se lo metió entre sus piernas. Yo me levanté y fui detrás de ella, que cuando entraba en el baño, le vi sus enormes nalgas, no dejé que cierre la puerta y mientras se sentaba en el inodoro, le pregunté porque hacía eso, si no era mas fácil hacerlo sin escondernos, "hijo, yo soy una monja, lo que hago es pecado, un pecado muy grave, pero no puedo reprimir las ganas de tener sexo contigo", me dijo, bajando la cabeza, "pero tía, tú me enseñas, ya que me he estrenado contigo", le dije, levantando su cabeza y viendo que le caían lágrimas de sus ojos, "gracias hijo, gracias por entenderme y no decir nada a nadie", me dijo, estirando su cabeza y me da un beso en la pija. "Facu, quieres que durmamos juntos?", me dijo, volviendo a besar mi pija, "si tía, podemos dormir juntos", le dije, dejando que me siga besando la pija y que la meta en su boca y me la chupe, "quiero pedirte algo hijo", me dijo, levantándose del inodoro, dejando que le vea su peluda concha, se sacó la camiseta, quedando totalmente desnuda, sus enormes tetas le colgaban, unos enormes pezones, "que me quieres pedir tía?", le dije, sin dejar de ...