1. Fiesta de año nuevo en Ancón


    Fecha: 14/06/2019, Categorías: Gays Autor: sandra garcia, Fuente: CuentoRelatos

    ... pensaba llegar y salir, pero después de conocerte, quiero quedarme contigo toda la noche”, diciendo esto último me mira con una mirada picara, yo lo miro no puedo evitar sonreírle, si supiera la verdad, miro el suelo diciendo, “Pepe eres terrible, eres bien mandado”, el me mira y me pega más a él, yo no me resisto, “Sandrita como como crees que conseguí todo lo que tengo en la vida, mi fábrica, mis casas, todo, cuando ves algo que realmente te interesa, te debes mandar de frente”, lo miro a los ojos y me rio, él lo toma como un sí, y me estrecha más, cuando termina la pieza, mi primo Juan se acerca con un vaso de wiskey, “Mi padrino ha traído tres botellas de whiskey chivas, y quiere que todos brindemos con él”, ya me imaginas como se puso la fiesta con la combinación cerveza, wiskey, y la gente en una hora o se iba o se quedaba dormida.
    
    A medida que bailábamos, Pepe se mandaba más, “Sandrita tienes el cuerpito más rico que he visto, vámonos a otro sitio para seguir divirtiéndonos solo los dos, no vayan a hablar mal tu familia”, a medida que me estrechaba más, comencé a sentir un bulto debajo de la cintura que provenía de él, esto ya me ocurrido otras veces cuando voy sola a una fiesta, y lo que hago, es separarme, dejar de bailar y mirarlo con cara de sargento, y eso es suficiente, pero esta vez no sé qué me pasaba, el fin de año, la cerveza, el wiskey, el mes sin sexo, la plantada de mi esposo, o el tremendo bulto que sentía debajo de mi cintura y que ya me estaba ...
    ... haciendo que todo el cuerpo me temblara y que mi corazón me latiera a 100, pero no hice nada, solo lo miraba, el me abrazo por un segundo, me tomo de la mano, y me llevo a la puerta, allí estaba tomando wiskey mi primo Juan, estaba totalmente mareado, no sé si entendió cuando Pepe le dijo, “Ahijado, tu prima Sandrita ya quiere irse a casa, y tomar un taxi a esta hora es muy peligroso, así que me he ofrecido a llevarla”, se despidió abrazándola, cuando mi primo se despidió de mi me di cuenta que no estaba tan borracha, pues al darme el beso en la mejilla, me dijo “Cuidadito solterita”, dándome una mirada picara.
    
    Subimos al carro, y el salió disparado como quien lo lleva el diablo, eran como las 3 de la madrugada, ni bien nos alejamos, una de sus manos se despegó del timón y se metió debajo de mi vestido, no fue difícil pues mi vestido era amplio, rápidamente uno de sus dedos, se metió debajo de mi tanga y se metió en mi rajita, era un dedo, más bien un dedote, que se metía por todo mis recovecos, me sentía que me estaba mojando, me sentía culpable, nunca en 8 años de matrimonio había sido infiel, si confieso que se me habían mandado incluso hombres más jóvenes y guapos, pero siempre supe decir, no. No sé qué tenía Pepe, era gordo, no era alto, era medio serrano, tenía como 50 años, pero no podía resistirme a lo que me hacía, me mente decía que no, pero mi cuerpo no me obedecía, quería más y se acomodaba, para que su dedo, ahora dos dedos me exploraran como les diera la ...