El confidente - Relatos Eróticos

El confidente

... (dijo algo malumorado) Increible no me puedo creer lo que esta pasando. Cuando me llamo por la mañana me conto algo de una sorpresa a Sheila, habra salido algo mal?? Al llegar al bar lo encontre casi recostado en la barra semi borracho y llorando dezconsoladamente. Me pregunte que podia haber pasado pues Carlos es un chico sencible pero nunca habia ocurrido algo tan grande para dejarlo en este estado. Me acerque a el y trate de ayudarlo. ----------(Carlos)---------- Y ahi estaba yo. Tratando de ahogar mis penas en alcohol. (Sinceramente queria ahogar a Sheila pero no podia) En ese momento me llama William. Y quedo en venir por mi. Fue curioso porque en ese momento empece a pensar en el dia que conocí a William. Siempre me callo bien y yo a el igual. Y es que siempre hemos sido William y yo para todo. Y esa confecion suya de que era gay. Tal vez fue por el alcohol pero En ese momento toda la cabeza me daba vueltas. A los treinta minutos mas o menos llegó el. No me pregunto nada solamente me tomo por el hombro me saludó y me dijo que nos fueramos. Yo accedí sin decir una palabra. Todo el camino hacia su casa yo fui callado. El me hablaba pero yo no lo escuchaba simplemente estaba undido en mis pensamientos. Al llegar a su casa me senté en el sofà. Ya estaba bastante mas claro asi que pude hablar con claridad y le conte lo que paso. El se llevo la mano a la boca por el asombro y inmediatamente me abrazó y yo volví a romper en llanto pero algo fue diferente, ese abrazo no era ...

... como los otros, tenia algo. diferente, no era simplemente amistad era. Algo mas. Entonces en ese momento hice lo inimaginable. Me solte de sus brazos y lo besé; fue el beso mas perfecto que nunca hubiese dado. William trato de separarse pero yo no lo dejé, queria conrinuar ese beso, queria que nunca terminara pero todo tiene un final. William me preguntó: -Estas seguro de esto? Y yo solo respondí con otro beso mientras desesperadamente me trataba de quitar la camisa y el tambien. El beso continuo eternamente y solo se detuvo para quitarnos los pantalones y quedarnos en calzoncillos. Yo acariciaba su bulto sobre la fina tela que era lo unico que me separaba de el. El por el contrario directamente metio su mano por dentro del mio y empezó a agitar mi rabo lentamente mientras ambos el suyo y el mio crecian hasta sobrezalir. Mi pene mide unos diez y siete centimetros y de grosor normal. El suyo por el contrario media veintidós centimetros cosa que no me tomo por sorpresa pues ambos nos habiamos visto desnudos antes y inconcientemente me habia fijado en su cuerpo bien marcado por el gimnasio. Yo tambien empecé a masturbarlo a el pero poco a poco fui bajando besando todo su cuerpo hasta llegar a ese miembro tan recto que meti completo en mi boca. Lo mamaba con todo el placer que podia dar y recibir no queria parar. Para mi el en ese momento era el amor de mi vida y queria seguir asi para siempre. Despues de unos minutos el pidio que cambiaramos de pocicion hasta hacer un sesenta y ...