EXPUESTA - Relatos Eróticos

EXPUESTA

... gustaba, me gustaba mucho, si había alguien con quien me hubiera gustado mantener una relación de no solo tener sexo y ya, era él, así que quizás por eso, me esmeraba en el oral que le daba, mientras él acariciaba mis cabellos, cuando me volví a sacar su rica verga de mi boca él me miro y me dijo: ¡Quiero comerte el culo, desde que vi como te cogían allá en la bardita me encanto, se te ve riquísimo y mas con esa tanguita, por favor levántate y ponte frente a mi dándome la espalda, en serio me encanto la piel de tus nalgas y tus piernas. Y como si fuera una fiel sirviente suya me levante y me puse frente a él dándole la espalda, primero acaricio mis piernas subiendo y bajando ambas manos por cada una de ellas, después las comenzó a besar y a lamerlas recorriéndolas con la lengua. ¡Que ricooo! No sabía si podría soportar tanto placer ya que sentía el orgasmo inminente, pero eso no fue todo, faltaba lo mejor, hizo a un lado el hilo de mi tanga, y separo mis nalgas con sus manos, entonces sentí su lengua entrando en mi hoyito, . -Wooowww, que ricooo me comes amor, creo que no voy a poder soportar más, vas a hacer que me venga papi haaaa, haaaa, no quiero aun papacitoo, quiero sentirte dentro de mí, siento muy rico papi, pero entonces paso. Se encendieron las luces de nuevo por otro intermedio, ¿Como tan pronto? Pensé, de inmediato me quise sentar, pero él no me dejo, siguió comiéndose mi culo, déjame sentar le dije, nos van a ver, pero él no decía nada solo seguía comiéndome el ...

... culo riquísimo, creí que si lo interrumpía dejaría de hacerlo y una gran parte de mi deseaba que siguiera, ¡Al diablo pensé! que me vean, pero no fui tan valiente, ya que me agache y recargue mi torso en la butaca de adelante, pero era tarde, algunos tipos de atrás me habían visto, le dije que me dejara sentar que la gente que cuida el cine podría vernos, pero dijo que no, que quería hacerme gozar entonces ya no puse ninguna resistencia, deje que me hundiera su lengua en mi culo y que sus dientes mordisquearan mis nalgas, para luego sentir una oleada caliente en mi vientre y empezar a expulsar mi leche sobre el respaldo de la butaca en la que estaba recargado, una vez que termine, fue entonces que me dejo sentar, pero fue justo entonces que se volvieron a apagar las luces, me miro sonriente preguntándome: ¿Te gusto? y en respuesta me hinque de nuevo en mi butaca y volví a meterme su verga en la boca, esta vez succione más intensamente y mientras lo hacia sentí manos en mis nalgas y un par de ellas tratando de meter uno de sus dedos en mi culo, aunque ya no estaba tan excitada como antes por haberme venido, no me molesto, y deje que abrieran mis nalgas y metieran dos dedos en mi culo, yo tenía que comerme esa delicia que tenía en la boca a como diera lugar, y entonces paso. sentí el primer disparo en mi lengua, me aferre a él y trate de meterlo todo, mi garganta lo sintió, y después lo saque un poco para empezar a beberlo, jalaba su cuerito con mi mano, al tiempo que mi boca no ...