Suegra caliente - Relatos Eróticos

Suegra caliente

La última persona que podía imaginar encontrar en mi casa era a mi suegra por la enorme distancia que nos separa por tal motivo cuando regrese de aquel viaje y vi a esa mujer entretenida y empinada en la alacena deduje que se trataba de mi esposa ya que su físico en muy parecido y como aun no se percataba de mi presencia aproveche para desnudarme y sin hacer el menor ruido me coloque detrás de ella evitando que se levantara al tiempo que le susurraba al oído, mamita no sabes cuánto me excita verte en esta postura siente como tengo ya la verga al tiempo le levantaba su vestido, ella solo emitió un excitante mmmm al sentir mi dura verga entre sus nalgas y como ya contaba con su aprobación para coger en esa postura y ahí mismo al sacarle el calzón supe que no era mi esposa ya que ella solo usa biquini y eso me excito más aun

La mujer que estaba a punto de ensartar por supuesto que no era mi esposa pero no se oponía a ello más aun estaba cooperando conmigo así que sin investigar de quien se trataba coloque la punta de mi verga entre sus ya húmedos labios vaginales y lentamente la fui penetrando, un prolongado ...

... aaaaaaa de placer salió de su boca al ir sintiendo como mis veinte centímetros de verga iban entrando, hay mamita tu cosita esta que quema estas tan caliente o más que yo le comente y ella se concreto a mover su trasero sin comentario alguno, con mis acelerados bombeos y sus cadenciosos movimientos de caderas pronto llegamos a la cima del placer para mi fortuna ella exploto con magnifico orgasmo segundos antes de que yo eyaculara

Cuando aquella mujer saco la cabeza de la alacena me quede helado al ver el sonriente rostro de mi suegra pero diciéndome hay Pepe que rico estuvo esto ya hace tanto tiempo que no estoy con un hombre que pensé que ya jamás iba a volver a disfrutar como lo hice hoy me tranquilice,

Me encuentro tan satisfecha que quiero más verga en este momento pero debemos ser prudentes ya que Rosa puede volver en cualquier momento así que mejor te pones la ropa y posponemos esto para mejor momento sin correr riesgos no te parece

Así fue como dio inicio nuestra relación de amasiato ha y como dato y para beneplácito de mi esposa la invite a vivir con nosotros lo que mi suegra por supuesto acepto