1. EL MENOR (DOS EXTRAÑOS, SU AMIGO Y MI HERMANO


    Fecha: 19/06/2019, Categorías: Incesto Autor: XCITANTDLC, Fuente: SexoSinTabues

    ... sus movimientos me frotaban y tuve un orgasmo que me inundó de pies a cabeza recorriéndome y aquél se salió de repente y tomándome por los cabellos se vino en mi boca, lanzando chorros que resbalaban por mis cabellos y aquellos embarraban la leche sobre mis pechos masajeándolos con deseo y lujuria. De pronto fue como si despertara de un sueño y el autobús entero olía a deseo, a sexo. El tipo de mediana edad no dejaba de besarme en la boca metiéndome sus dedos en mi ano haciéndome arquear la espalda de placer y el otro me metía los dedos en mi vagina en un mete y saca veloz que me hizo venir una vez más y mis fluidos mojaron sus dedos, el asiento. No pararon de manosearme en todo el camino hasta que se cansaron y nadie dijo nada, ni una palabra, ni unas gracias, ni un cuánto te debo, ni nada. Finalmente bajé del autobús despeinada, acomodándome el vestido, sin ropa interior y las piernas me temblaban haciéndome casi imposible sostenerme en pie. Y mientras caminaba por la central, esbozando una sonrisa que aún conservo- no podía dejar de pensar en la situación que había salido sin premeditarlo y pensé que mi ascendente zodiacal tendría algo que ver, será el karma o simplemente tendré que aceptarlo y decir dios mío, ¿por qué seré tan puta? Al regresar a casa no quitaba de mi mente lo que tan solo había vivido, una extraña sensación al saber que lo que hacia mi hermano me calentaba, lo de aquellos desconocidos, ese día tuve que masturbarme dos veces pensando en Juan Carlos, no ...
    ... veía la hora de estar con él. Eran cerca de las 16.00 hrs. cuando volví a casa, mi hermano estaba en mi cuarto escuchando música. Le dije si me dejaba sola que quería ponerme cómoda y salió en seguida. Me desvestí toda y busqué mi ropa interior más pequeña, me la puse. Pobre Juan pensaba por dentro, me quedaba muy apretada, no tanto el corpiño, pero la tanga, la tenía bien adentro de mis nalgas y la parte de adelante parecía que mis labios vaginales estaban por explotar, y parte de ellos se asomaba fuera de la tanguita. Cuando salí de mi cuarto mi hermano no pudo disimularlo. Me miró de arriba abajo y no podía sacarme la vista de encima, realmente lo superaba la situación. Su vista se centraba en mi concha, en culo y tetas, solo eso veía de mí y yo lo disfrutaba mucho, me daba mucho morbo lo que pasaba. Mi hermano vivía con erecciones constantes, no veía la hora de ver su pito. En esos días las chaquetas se habían multiplicado, no solo mis tangas estaban con semen, si no corpiños, o los mallones, cada vez que metía la mano en el cesto todo estaba pegajoso. Pronto empezó a tomar confianza y se metía a mi cuarto a la mitad de la madrugada, y me destapaba y se masturbaba a mi lado viendo mi cuerpo completamente desnudo. Deseaba tanto que tomase el coraje y metiese su verga, pero los días pasaban y no pasaba más que de una chaqueta. Una de las noches, mi hermano se puso a mi lado a masturbarse como hacía todas la noches, miré de reojo y lo vi masturbándose con todo y mirando fijo ...
«1...345...8»