Mi tía Maru
Fecha: 27/08/2017,
Categorías:
Voyerismo
Autor: Huicho, Fuente: CuentoRelatos
... dije que sí que la conocía muy bien y me dijo que quién era yo le dije que mejor no le decía que se iba a molestar y ella insistió, entonces le dije que era ella y enseguida le planté un beso en la boca ella se separó y me dio una cachetada me dijo que, qué significaba eso, que no estaba bien y que lo olvidara que además ella era mi tía yo la tomé de una de sus manos y se la puse en mi paquete y le dije que viera cómo me tenía. Yo le dije que me disculpara, pero que ya no podía guardármelo.
Ella mide como 1.75, tiene unas tetas impresionantes, unas piernas muy buenas y de cara es normal no es una belleza pero está bien. Me acerqué de nuevo y la volví a besar y ella no opuso mucha resistencia, en ese momento la recosté en la cama sin dejar de besarla y le abrí la bata y empecé a chupar sus tetas y pellizcar sus pezones, ella me decía entre gemidos, “¡¡¡ah!!! Huicho, pero esto no está bien, no podemos hacer esto, no está bien, somos familia y no quiero engañar a tu tío”. Le dije que no se preocupara que éste sería nuestro secreto, “sí Huicho pero... me gustaría pero no sé...”. Al terminar de decir esto la volví a besar en la boca y ella ya no se resistió por lo que empecé a cambiar mi beso a un beso francés, mientras que mi mano empezó a subir de su pierna a sus ricos muslos y que me estaba poniendo en erección máxima.
Ella empezó a gemir y fue cuando me di cuenta que ya no había marcha atrás. Así que le saqué su bata y al hacerlo le acaricié una vez más sus deliciosas ...
... tetas que mostraban sus pezones excitados lentamente acaricié su bello culo y me dirigí a su cueva la cual ya estaba toda mojada por la excitación, le empecé a besar chupar esas tetas que tanto había anhelado y que ahora eran mías.
Le iba mordiendo sus paraditos pezones, a cada mordisco ella gemía más y más, ya que también le acariciaba su vagina con mi mano desocupada. Ya casi no pude contenerme y la abrí de piernas, y comencé a comerme su vagina, su olor me excitaba sobremanera y le dije:
-Marú ahora te lo meteré.
- Sí Huicho... te quiero, te quiero dentro de mí, quiero que me des placer el tiempo que estés aquí conmigo.
Después de eso ya no me contuve y le abrí y acomodé sus piernas encima de mis hombros y mi pene en su almejita y fui introduciendo poco a poco. A cada entrada ella gemía más aceleradamente, le dije que quería que me mirara a los ojos cuando se la estuviera metiendo, en cuanto me empezó a mirar yo empecé a bombear su entrada de manera acelerada, a cada embestida sus tetas se movían como una maravilla ella solo decía
- Sí Huicho dale más duro, masss hazme lo que quierasss ahhhh ayyyyy soy sólo tuyaaa Huicho.
-vamos Marú desde hoy eres mi zorrita muévete lo haces bien.
-te gusta Huicho...
-cómo estoy gozando... me encanta Marú...
-dale más duro con todas tus fuerzas cabrón ahhh -eso me decía cuando le llegó su orgasmo, fue tal su placer que dio un grito y me arañó la espalda llena de placer, por mi parte ya me iba a venir así que saqué ...