El Menonita: Tercera noche
Fecha: 22/06/2019,
Categorías:
Intercambios
Autor: capicapicapicapi, Fuente: SexoSinTabues
... quedábamos mirando hacia el mismo lado. Sentí su espalda un poco húmeda y lisa de vellos, él sentía mis vellos del pecho y le daba duro a Andrea, con una mano se apoyaba en su espalda y con la otra se agarraba de mí del brazo, sentía esas nalguitas flacas de Cornelius rosándome y sus pelos de las bolas me acariciaban mi panza, de pronto Cornelius puso su mano detrás de mí y fue bajando rosando mis nalgas hasta llegar a mis bolas, me las acariciaba y sentía mucho placer… Andrea no dejaba de gemir, yo saqué mi verga de la vagina de Andrea, e hice que Cornelius la penetrara por la vagina, agarré lubricante y me lo unté en la verga, no le dije nada y se la arrimé en el culo, él igual no dijo nada, entonces puse más lubricante en mis dedos y lo empecé a penetrar, uno y luego dos. Lo tomé de una mano por la cintura y con la otra fui apuntando mi verga en su culito hasta que lo penetré. Mi verga poco a poco se abría en su culito camino, ya pasando un poco ás de la cabeza es fácil meter el tronco, sin avisarle se la dejé caer duro, el gritó un poco pero no se quitó, se quedó quieto. En eso Andrea supo que yo ...
... estaba penetrando a Cornelius, los tres nos quedamos quietos, el trenecito se detuvo por unos instantes, luego Cornelius comenzó a moverse de tal forma que cuando se hacía para atrás se penetraba más en mi verga y cuando se hacía para adelante penetraba a full a Andrea. Él ya no pudo aguantar más y le echó toda su leche a Andrea, tanta que le brotaba de su vagina morena, gimió de placer, al igual que Andrea, luego Andrea se levantó, yo tenía ensartado aún a Cornelius, Andrea se quedó observando, yo voltee a Cornelius a Cornelius, lo acosté en la cama boca arriba, le abrí sus pies y se la metí toda completa, él gritó un poco, su cara se puso roja muy roja, le pedí a Andrea que se sentara en su cara y él le hacía sexo oral tragándose su leche, yo le daba más y más duro y el no parada de gemir y gritar, lo sentía más apretado, creo que después de vaciarse dejó de dilatarse sin embargo no me pidió que parara y le seguí dando. Cuando me iba a venir los hinqué a los dos y se los eche en sus caras, que la de Cornelius seguía roja de tan duro que le di y la de Andrea se veía tan hermosa esos mecos en su carita morena.