1. El regalo de agradecimiento de mi Tia parte 2


    Fecha: 23/06/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Esto pasó después de mi primera experiencia sexual con mi tía (y primera mujer en general), habían pasado 2 semanas de aquella fiesta y yo estuve a explotar cada hora de cada uno de esos días, mi tía había aparentado durante todo ese tiempo que nada pasó, después de pensarlo mucho llegué a la conclusión de que fue el alcohol y el momento lo que la impulso a hacerme aquel hermoso regalo y que tal vez ahora estuviera arrepentida, así que yo mas que contento con esa única experiencia me quedé feliz y le seguí el juego. nada pasó. A 2 semanas ya, el domingo por la mañana yo me levanté antes que mis primos (como era habitual) ya que siempre nos quedábamos hasta horas de la noche jugando al play, bajé a desayunar por que el hambre me estaba matando y vi otra de esas postales de ensueño, mi tía con un short mezclilla tan corto que podia verle los bordes de las nalgas, pero muy holgado de las piernas. y una blusa de tirantes que le quedaba pegada al pecho dejando su figura perfecta, me odiaba a mi mismo, no podía aguantar las ganas de sacarme la verga y masturbarme ahí mero, estuve a punto de hacerlo, pero respiré y baje rápido hacia la cocina, ella me vio y me preguntó si estaba listo para desayunar. YO- Claro Tía, estoy que me desmayo. TM- Pues siéntate gordito ahora te preparo algo. YO- Por favor, de lo que sea prepáreme 2, que me comería la mesa. TM- Jajajaja insaciable el hombre. Uff por mi mente cruzaban mil maneras de alburearle ese par de piernas y que me comería todo su ...
    ... coño, pero vamos que para ser como era y a esa edad, si que tenia fuerza de voluntad, igual a pesar de todo nunca hubo tensión entre nosotros, de verdad parecía que nada hubiese pasado. Mientras comía me quedaba viendo como sacudía y limpiaba la casa, cada vez que se empinaba por algo al suelo era una erupción de hormonas en mi interior, parecía casi que lo hacia a propósito, pasaba frente a mi y me sonreía con una complicidad que a esa edad no comprendía del todo, tal vez era mi imaginación pero podía intuir que casi el "asear" era un show privado de movimientos lentos y provocativos, solo para mi, yo inmutado y callado solo veía de reojo cada movimiento y grababa cada pose en mi cabeza, era la primera vez que estábamos completamente solos desde aquel día, así que podía ser lo descarado que quiera, claro, con los limites de mi timidez. La erección que tenia me estaba acaparando toda la sangre del cuerpo, estaba tan rojo que pensé que derritiria la mesa, con una fuerza sobrehumana me tragué la comida y las ganas y terminando de desayunar y ella de hacer el aseo, me pare para el baño para desahogar toda esa excitación, pero para mi desgracia vi todo húmedo y lleno de detergente, mi tía había lavado y solo podía usar el lavabo, vamos que ni podía cerrar por los utensilios de detrás de la puerta, tuve que salir y al regresar vi por la ventana la linea de calzones colgados en la parte de atrás, vaya vista, ayudaba mas a aquel impulso sexual de mi cabeza de 15 años, tomando aire y con ...
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