Sebastian y Lula
Fecha: 27/08/2017,
Categorías:
Transexuales
Autor: xavi33, Fuente: SexoSinTabues
La vida sexual de Sebastián no era muy activa, su timidez y el temor al rechazo lo alejaban de las mujeres. Con 20 años solo había tenido dos novias pero con ninguna de las dos había mantenido relaciones sexuales. Las pocas veces que lo había hecho fue con prostitutas, aunque incluso en esos casos era muy tímido. No era atractivo, ni tenía un físico escultural, aunque poseía un miembro de 22cm, lo que hacía que sus amigos constantemente le dijeran “dios le da pan a quien no tiene dientes”. Sabía que su tamaño era importante, pero no se jactaba de eso. Luego de un accidente con su moto, Sebastián estuvo internado 2 meses, con su pierna y brazo derecho rotos, y debido a esto su movilidad era muy limitada. Por eso una vez en su casa debía ser asistido para todo, y mantenerse en la cama la mayor parte del tiempo. Como su madre trabajaba, debieron contratar a alguien. Por cuestiones económicas y de confianza, su madre contrato a Lula, un travesti de 32 años, muy querida en el barrio por su amabilidad, porque vestía sencilla y porque a pesar de los prejuicios de la gente, todos destacaban que nunca se había prostituido. Lula es muy femenina, viste sobriamente, tiene un cabello largo ondulado y negro. Mide 1. 70, desde los 16 años lucia unos pechos redondos y firmes (regalo de su padrino), posee una cola tipo manzana y unas curvas muy femeninas. Nunca se la había visto con hombres, pero eso no significaba que no lo hubiera estado. Lula Y Sebastián se conocían desde chicos, aunque ...
... nunca habían hablado demasiado, a él no le incomodaba que ella fuera travesti, aunque su vergüenza era la misma que con cualquier otra mujer. El primer día que lo cuido, Lula quedo impactada cuando debió ayudarlo a orinar. No pudo disimular su atracción por el pene de Sebastián, no tuvo ningún reparo en tomarlo y embocarlo en el urinal, sacudirlo y colocarle una pequeña toalla que era lo único que le cubría esas partes. Tres días transcurrieron, con una ambiente de suspiros y tensiones entre ambos. Y las constantes erecciones involuntarias de Sebastián no ayudaban con su vergüenza. Esa mañana se había despertado particularmente excitado y Lula no podía evitar sentirse extasiada al ver el bulto en la cama. Sebastián pidió orinar y la acción fue la normal de los días anteriores, pero al terminar Lula no pudo soltar el miembro de Sebastián, puso una toallita higiénica de bajo del mismo y limpio los restos de orina, paso la toallita por todo el falo y sobo de forma circular su cabeza, casi sin darse cuenta movía su mano muy suavemente masturbando ese pene de 22cm. Sebastián solo miraba a un costado no pudiendo evitar sentirse totalmente excitado, ella no lo miraba, su vista no se desprendía de la verga dura y caliente que tenía en sus manos. Llevo su mano hacia su boca y dejo caer en sus dedos una cálida saliva, y con esos dedos rodeo toda la cabeza, suavemente, sobre el orificio, el glande, de forma circular, arriba y abajo… Sebastián estaba extasiado, sentía como iba a explotar, ...