1. HELEN: Perdóneme padre, porque he pecado… 1


    Fecha: 28/06/2019, Categorías: Incesto Autor: helenhot, Fuente: SexoSinTabues

    ... néctar sin control y ponerme súper lujuriosa. Juan: Hija que haces? Mi bebe puso una carita de sorpresa u bajo la mirada para ver mi mano acariciando su paquete. Yo: Mmmm padreee…. (Dije con voz muy cachonda) que cosa tan rica se le siente, y mire como se le ha puesto, lo ha excitado mi confesión no es así? Escuchar las confesiones de una puta degenerada, apuesto que se ha imaginado cada cosa, se ha imaginado como fui violada por mi padre, como me he entregado a los placeres de la carne sin control con hombres y mujeres y como he comenzado a pecar chupándole su verguita a mi pequeño hijo… Juan supo de inmediato que había llegado la hora de llevar el juego al siguiente nivel. Juan: Hija, tú lo has dicho, a pesar de ser un sacerdote, no dejo de ser un hombre, y la cantidad de obscenidades y acciones degeneradas que me has contado pues… En ese momento puse mi dedo índice sobre la boca de mi nene. Yo: Shhh, no diga más padre, yo sé lo que le ha provocado mi confesión, una tremenda lujuria y unas inmensas ganas de pecar… Juan: Hija por Dios detente porfavor… Yo: No padre, ya no me puedo detener, la lujuria me ha invadido y no puedo dejarlo así, después de todo ha sido mi culpa ponerlo así. En ese momento sin más, me arrodille frente a mi bebito, digo el padre Juan jaja. Metí mis manos por debajo de su sotana de sacerdote y la levante hasta la altura de su cadera, su paquete duro y grueso sobresalía sobre su bóxer y comencé a sobarlo, lamerlo y darle besito sobre su prenda íntima. ...
    ... Mi bebe me miraba con gran placer y lujuria y solo repetía “Oh hija detente, oh hija detente”. Repentinamente subí mi mirada sonriéndole mientras sacaba mi lengua y lamia su carne sobre su bóxer. Yo: No padre, usted no quiere que me detenga. Y así, mientras sostenía su sotana con una mano use la otra para bajarle el bóxer hasta las rodillas y su tremenda verga salto como una tabla, babeando su lubricación dura y firme, de inmediato la tome entre mis manos soltando la sotana que cayo pero se sostuvo de la parte de adelante con su misma verga y comencé a devorarla como loca, mi nene me tomo con mucha fuerza de la cabeza y comenzó a hacer que me tragara su carne como nunca, me hacía asfixiarme con ella hasta que ya no podía aguantar más la respiración, era cuando me la sacaba desde lo más profundo de mi garganta y un chorro de saliva brotaba de mi boca, bañándole la verga mi nene, tomaba aire y seguía con ese frenesí de chupadas, se la jalaba como loca, como si fuera mi última chupada. En ese momento el lado puritano y santo del personaje de mi hijo dio lugar a un sacerdote invadido por la lujuria y seducido por aquella mujer pecadora, puta y degenerada. Juan: Oh si, oh siiii, tremenda puta eres hija mía, tremendas mamadas saber aplicar… Yo lo mire sonriendo llena de lujuria mientras le lamia y le jalaba la verga son control. Yo: Si padre siiiii, soy una puta, la mujer más puta del mundo, y usted que tremenda verga tiene, es un pecado que esta verga le pertenezca a un sacerdote… ...
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